Al parecer, el avance de las tecnologías y la creciente inversión de las empresas en la adopción de sistemas cada vez más complejos y sofisticados para agilizar todo tipo de procesos, no ha impactado de manera negativa la percepción de los trabajadores en Chile. De acuerdo a la última edición del Workmonitor, estudio trimestral de tendencias de Randstad, el 86% señala que ve como una oportunidad el creciente impacto de la tecnología en su empleo, cifra superior al promedio global, que alcanza 74%.

Asimismo, el país ocupa el sexto lugar en el ranking mundial en esta materia entre 34 naciones, ubicándose por debajo de China (93%), India (91%), México (90%), Malasia (89%) y Brasil (87%); y compartiendo cetro con Argentina y Turquía. Pero no solo eso. El 68% de los encuestados cree que la automatización, la robótica y la inteligencia artificial (IA) tendrán efectos positivos en su trabajo durante los próximos 5 o 10 años, porcentaje que supera la media internacional (59%).  



Al respecto, Natalia Zúñiga, directora de marketing y comunicaciones de Randstad, señala que es muy alentador saber que las personas están abiertas a recibir los avances tecnológicos de buena manera, debido a que es una tendencia que se viene fuerte en las organizaciones. “De hecho, solo por hablar del área de Recursos Humanos, actualmente se están implementando bots con una finalidad clara: bajar la carga de trabajo de los profesionales del área de Capital Humano para que puedan centrarse en funciones estratégicas, además de conocer personalmente a los futuros nuevos empleados y valorar sus capacidades.

Y es que ciertos programas pueden incluso realizar una entrevista inicial por chat y, a partir de los resultados obtenidos, recomendar postulantes para agendar una cita presencial. A través de diferentes algoritmos informáticos, evalúan la información de manera instantánea, clasificando a los candidatos y permitiendo un análisis más profundo de su perfil, un trabajo que a un experto en captación de talento podría tomarle días o semanas”, asegura.



La ejecutiva agrega que este tipo de herramientas da la posibilidad de que los profesionales se reinventen y destinen su tiempo a tareas más valiosas. “Para potenciar el negocio, ganar eficiencia, productividad, flexibilidad e innovación sin dejar de lado el toque humano, es necesario ir automatizando tareas repetitivas para que las personas agreguen valor a la empresa en otras funciones. Por esta razón, es importante que los empleados no vean la tecnología como una amenaza, sino más bien como una transformación de la fuerza de trabajo, en donde poco a poco irán apareciendo nuevos puestos con mayor foco en la investigación y la explotación de la información. Así, habilidades como el análisis de datos, la toma de decisiones, la solución de problemas, el pensamiento creativo y la comunicación efectiva serán habituales en el currículum de los candidatos”, asegura la experta.



Igualmente, no hay que desconocer que aún existe un porcentaje de trabajadores para quienes el desarrollo de las TIC ha traído consigo la preocupación constante por la extinción de determinadas tareas. De hecho, de acuerdo al mismo estudio de Randstad, 86% de los encuestados dice que desea adquirir más habilidades digitales para garantizar su empleabilidad en el futuro, ubicándose por sobre el promedio global (80%) y en la posición número siete del ranking global.

“Esto se da porque a medida que la transformación digital remodela las industrias, los profesionales saben que la capacitación es la manera de mantenerse vigente y la mayoría reconoce que necesita desarrollar skills relacionadas con este campo para evitar volverse invisibles a los ojos del avanzado mundo digital. Incluso en los rubros más analógicos, los trabajadores se están dando cuenta de que tener suficientes habilidades tecnológicas es clave para mantener su empleo en una economía en rápida evolución. De hecho, 50% de los encuestados en Chile afirma que esta tendencia los obliga a ganar un conjunto de capacidades diferentes a las que posee actualmente, por tanto, el tema de la capacitación no está en duda”, reflexiona Natalia.



Sin embargo, quién dirigirá este esfuerzo sigue siendo objeto de debate. Hoy en día no existe consenso respecto a cómo se llevarán a cabo estas mejoras, lo que seguramente se convertirá en una pregunta crítica para el mundo del trabajo. Con muchas compañías tratando de encontrar talento, ¿deberían invertir más en su fuerza laboral actual o contratar personas que tengan estas habilidades adquiridas?

De acuerdo al Workmonitor de Randstad, 68% de los empleados en Chile se está capacitación por su cuenta en temas de inteligencia artificial, por ejemplo, debido a que su empresa no proporciona formación en este campo. “Sin embargo, este sentimiento no es universal, ya que 85% de los colaboradores en la India está invirtiendo en entrenamiento digital, pero solo un tercio (36%) lo está haciendo en Japón, disparidad que puede estar relacionada con que en esta última nación casi no existe desempleo, mientras que la creciente población de India está preocupada por su empleabilidad”, analiza la ejecutiva.





¿Cómo deberían los empleadores y los empleados prepararse mejor para los cambios del futuro?

 

Las compañías pueden comenzar teniendo una visión clara de cómo se transformará su organización. Es una reflexión que los líderes de capital humano necesitan hacer para llevar a cabo adecuadamente la planificación de la fuerza laboral y desarrollar una estrategia de capacitación efectiva. “Para los trabajadores, el concepto clave es el aprendizaje continuo. Las industrias se están transformando rápidamente, por lo que la amenaza de la tecnología y la automatización es real para aquellos que no están dispuestos a seguir actualizando sus conocimientos. Sin embargo, aquellos que se adapten, no solo sobrevivirán, sino que también tendrán oportunidades para prosperar y avanzar hacia mejores opciones”, concluye.