De acuerdo al estudio online sobre Tendencias y Beneficios de Randstad, realizado en conjunto con la Dirección de Desarrollo Profesional del Instituto AIEP, 90% de los trabajadores chilenos de 20 a 30 años emprendería si tuviera los medios y las redes necesarias; mientras que los menos arriesgados son los menores de 20 años, ya que solo el 75% de ellos comenzaría un negocio propio si se dan todas las condiciones para esto. Los mayores de 50 no se quedan atrás en este aspecto, debido a que 80% menciona que sería independiente si pudiera; mientras que 83% de personas entre 41 y 50 años se animaría a dejar su trabajo estable y emprender.   



Rita González, CEO de Randstad, señala al respecto que “no estamos lejos de dar la bienvenida a la economía concierto, en la cual la fuerza laboral se mueve de una organización a otra prestando sus servicios o asesorías, sobre todo entre la gente más joven. Actualmente podemos ver cómo muchos talentos han optado por emprender y no tener la obligación de estar en un escritorio al interior de una oficina, como generalmente ocurre en el día a día de una jornada tradicional. Esta tendencia hoy en día es impulsada por algunas Universidades que están apostando cada vez más por la innovación y generación de nuevos negocios entre sus alumnos, potenciándolos a través de incubadoras”. Sin embargo, la ejecutiva agrega que no solo en este rango etario es alta la deseabilidad de ser independiente, ya que el promedio total de la muestra alcanza 84%. “De esta forma, y ante la necesidad de disminuir los costos, los empleadores están amparando el nacimiento de un nuevo tipo de empleado, aquel con el deseo de mantener un óptimo equilibrio entre trabajo y vida personal”, asegura.



Otro de los hallazgos del estudio es que el beneficio más valorado por los profesionales de 20 a 50 años es que la compañía en la que se desempeñan les brinde un plan de desarrollo de carrera e invierta en su formación. Sin embargo, 50% de los jóvenes de menos de 20 privilegian tener horario flexible y trabajar desde casa; mientras que los mayores de 50 quieren participar en la estrategia de la compañía. En este sentido, se puede afirmar que “los intereses de los trabajadores estarían bastante alineados con las políticas diferenciadas por generación que están implementando las empresas chilenas, ya que todas optan, en primer lugar, por poner en marcha una jornada flexible y en segundo, por desarrollar un plan de carrera a la medida, por lo menos para las generaciones X e Y, según el estudio de tendencias 2015 de Randstad”, revela Rita.



También llama la atención que la cercanía con el lugar de trabajo está tomando bastante fuerza al momento de elegir una nueva empresa para trabajar, ya que para 50% de los menores de 20 este factor es clave; mientras que para los trabajadores por sobre los 21 años lo más importante es que la organización tenga una reputación de marca sólida.



Por otro lado, 98% de los chilenos sostiene que el clima laboral influye en la productividad y en los resultados de la compañía, tendencia que alcanza el 100% en los trabajadores mayores de 50; mientras que solo 50% en los menores de 20 años está de acuerdo con esta afirmación. De acuerdo a la ejecutiva de la multinacional, esto se debe a que “los jóvenes tienen menos experiencia laboral y aún no han tenido un acercamiento tan profundo con el mercado del trabajo, por lo que desconocen la relevancia de tener un ambiente grato en la oficina. Las personas pasan más tiempo en el trabajo que en su casa, razón por la cual las compañías dan tanta importancia a este aspecto e invierten en prácticas que apunten a mejorar este indicador.  No es casualidad que hoy Recursos Humanos sea el nuevo Marketing y que 51% de las compañías chilenas este año haya implementado estrategias para mejorar el clima, según nuestro estudio de tendencias en sueldos, beneficios y lugares de trabajo 2015”, finaliza.

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