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Cómo mejorar el equilibrio vida-trabajo es una pregunta que frecuentemente se hacen los directivos de recursos humanos. Y es que en los líderes empresariales es en quienes recae el reto de enfrentarse al desafío de alcanzar una gestión flexible, equilibrada, exitosa y capaz de retener el talento.

En los últimos años ha cobrado impulso todo lo relacionado al balance entre vida profesional y privada, el work life balance, o lo que antes llamábamos conciliación. Así, el work-life balance es una filosofía de gestión de recursos humanos que busca incrementar la productividad y la motivación, persiguiendo tanto la eficiencia empresarial como el desarrollo laboral y personal del empleado.

Las personas estables, equilibradas, que gozan de bienestar, son más productivas. Si la empresa colabora en el logro de esas metas, obtiene no solo eficiencia, también menos estrés y una disminución del riesgo de accidentes laborales, menor rotación, menos absentismo, menos conflictos internos, más motivación, mejor actitud y satisfacción por parte de sus empleados, más compromiso con la organización… Y se convierte en un foco de atracción y retención del talento.

Del equilibrio nace la creatividad, el optimismo y la inspiración. Y pese a que desde muchas compañías se perciben estas medidas como una gran inversión de recursos, lo cierto es que la mayoría requiere fundamentalmente de flexibilidad, compromiso y coherencia. Es algo que tiene mucho más que ver con la cultura y la actitud que con los costos. Una apuesta por el propio capital humano que no deja de ser una estrategia de negocio, tan sostenible como focalizada en el talento y el desarrollo de los empleados.

El papel de los directivos

El carácter innovador de los directivos es un factor clave, ya que son ellos los que deben inspirar una disciplina que no limite las transformaciones y empuje a empresas y empleados no ya a adaptarse, sino a acoger con entusiasmo y compromiso los cambios. Un CEO es una figura central para cualquier firma: su capacidad de liderazgo y su filosofía influyen directamente sobre la productividad de los empleados, el ambiente laboral, el impulso de la innovación…

Pilar Rojo, Profesora de IE Business School y directora del HR Center y Club de Benchmarking de RRHH, asegura en la revista Harvard Deusto Business Review que “en las empresas que ofrecen más medidas de conciliación a mayor porcentaje de trabajadores, la productividad corporativa mejora” ya que “estos las perciben como programas que les benefician, y reaccionan aportando a la empresa un mayor compromiso y/o esfuerzo, factores que contribuyen a mejorar la eficiencia organizativa”.

El papel que juegan jefes, directivos y la propia cultura empresarial es determinante. La conciliación está ligada a la competitividad y a un mayor esfuerzo y compromiso del empleado, pero el apoyo de los managers hacia esa integración entre lo profesional y familiar, así como los posibles efectos sobre la carrera del empleado, son cruciales. En los directivos recae no sólo la iniciativa para la implantación de medidas, también la tarea de generar una cultura de conciliación y un clima de comunicación para que éstas sean abordadas. Si la cultura empresarial no es favorable a dichas medidas el trabajador será reacio a acogerse a ellas.

En realidad, la ecuación es simple. Un empleado más satisfecho, con menos estrés, con menos ganas de cambiar de compañía y más comprometido con sus funciones y su empresa, rinde más y mejor. De las empresas depende, pues, ser capaz de beneficiarse y ofrecer simultáneamente una filosofía de gestión equilibrada y basada en valores que van desde el optimismo, el afán de superación, la solidaridad, el compromiso (de empleados con las firmas y viceversa) como con el coraje y la determinación precisas para emprender la senda de la implantación de este tipo de medidas y la disciplina necesaria para que funcionen.

Conceptos básicos en toda estrategia de gestión que han de abordarse con entereza y que, incorporados a la propia cultura empresarial, servirán para hacer a las compañías más fuertes, convirtiéndolas en ejemplos de referencia para otras compañías, así como un foco de esperanza para futuros empleados y emprendedores.