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Las preguntas de una entrevista de trabajo pueden enfocarse sobre aspectos positivos, como "cuéntame sobre tu mayor logro" o tener un tono más desafiante, por ejemplo, que el reclutador te pida comentar respecto a cuál fue la peor experiencia que has tenido con un empleador.

Sin embargo, todas están diseñadas para saber cómo te desenvuelves en el ámbito laboral y cómo enfrentas las circunstancias difíciles. Incluso, hay algunas interrogantes que pueden hacer tropezar incluso al entrevistado más experimentado, pero si te preparas podrías llegar a diferenciarte de los demás candidatos. Por eso te entregamos una guía sobre la mejor salir airoso de esta situación.

Cuéntame un poco sobre ti

Una de las primeras cosas que probablemente te pedirá el reclutador es que le cuentes sobre ti. Este no es el momento para hablar sobre detalles demasiados personales ni explicar dónde creciste y qué te gusta hacer los fines de semana, pero es la oportunidad perfecta para venderte y entregarle un poco de tu historia.

Aunque inicialmente no parezca una pregunta complicada, es una de las situaciones en las que podrías arriesgarte a perder rápidamente la atención del entrevistador o, por el contrario, a captar su interés; lo que establecerá el tono para el resto de la reunión.

Lily Zhang, especialista en desarrollo de carrera del MIT, recomienda usar una fórmula para contestar esta pregunta. Según Zhang, "una buena forma de estructurar una respuesta es comenzar con tu presente, profundizar en tu pasado y terminar con tu futuro". Así que explica cuál es tu posición actual, discute brevemente tu experiencia previa (asegurándote de adaptarla a tu posible nuevo empleador) y finaliza con lo que esperas conseguir.

¿Cual es tu mayor debilidad?

Esta pregunta es la favorita de muchos entrevistadores, ya que les permite ponerte a prueba. El consejo común siempre ha sido enmarcar lo positivo como lo negativo, como ser perfeccionista. Sin embargo, los reclutadores ya no quieren escuchar eso.

Al igual que en todas las respuestas, debes proporcionarle al entrevistador una historia cuando respondas cuál es tu mayor debilidad. Esto permite que tengan un contexto. Da una descripción de un momento en que hubo un problema, pero luego asegúrate de tener una solución lista para discutir, de modo que resaltes cómo trabajas para superar las dificultades.

¿Por qué quieres trabajar para esta empresa?

Esta es otra de esas preguntas de entrevista aparentemente inocuas, pero que realmente podrían mermar la confianza del reclutador si no das una respuesta firme. Por eso, es extremadamente importante preparar una respuesta antes de la entrevista.

Debes ir más allá de lo obvio: la empresa tiene una vacante para la que estás calificado y es fundamental impresionar al entrevistador con tu conocimiento sobre el negocio. La colaboradora de Monster, Carole Martin, dice que "debes aprovechar esta oportunidad para demostrar que has investigado sobre la empresa y que manejas cómo podrías encajar en la posición".

Por otro lado, no debes limitarte a decir solo que la cultura te parece atractiva o que trabajar allí es el sueño de toda tu vida. Pon tus habilidades en contexto de lo esperaría un potencial empleador, porque te ayudará a ir más allá que otros candidatos. Explica al entrevistador cómo tu experiencia y capacidades ayudarán a la empresa a avanzar y a alcanzar sus objetivos.

Háblame de alguna situación en la que fallaste.

A nadie le gusta que le recuerden aquellas ocasiones en las cuales las cosas no salieron de acuerdo al plan, pero los entrevistadores quieren saber cómo manejaste ese fracaso para obtener una idea de cómo te desenvuelves.

Según Christine Zimmermann de Startup Institute, las mejores respuestas a esta pregunta son reconocer el fracaso, mencionar cómo reaccionaste y demostrar cómo lo superaste.

Esto significa que tienes que explicar lo que aprendiste luego de ese tropiezo y señalar cómo aplicas hoy ese aprendizaje. Isabel Thottam, de Glassdoor, agrega que "cuanto más puedas demostrar que aprendiste del error, mejor podrás comunicarle al entrevistador que, a pesar de que te equivocaste (todos lo hacemos), no volverá a ocurrir porque entendiste lo que salió mal". 

¿Cómo te ves en cinco años?

Esta puede ser una de las preguntas más complicadas, ya que estás en una entrevista para conseguir el trabajo que deseas ahora, no en cinco años. Sin embargo, hay maneras inteligentes de salir victorioso.

Florentine explica que "los encargados de selección quieren saber si estás estableciendo objetivos realistas para tu carrera, así como evaluar tus ambiciones". Cuando te prepares para la entrevista, establece algunos objetivos de desarrollo profesional. Si puedes describir cómo tus planes para el futuro encajan con los de la empresa, te dará una gran oportunidad de diferenciarse de otros candidatos.

Es una oportunidad para que transmitas tu entusiasmo por la posición y expliques cómo esperas tener un impacto significativo dentro de la organización.

Por supuesto, no se pueden preparar todas las preguntas de la entrevista; por ejemplo, si te dicen "piensa, si fueras un vegetal, ¿cuál serías y por qué?”. En los casos en los que estás perplejo, está bien decirle al entrevistador que necesitas un segundo para pensarlo. La mayoría de los reclutadores no están tratando de atraparte, por lo que suelen ser lo suficientemente comprensivos como para no presionarte.