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Según un estudio reciente de la Universidad de Bristol, la distancia al trabajo es un factor muy importante a la hora de medir los niveles de satisfacción laboral y de estrés. A mayor distancia entre residencia y oficina, la persona sufrirá mayor tensión, acumulará más estrés y verá mermada su satisfacción.

A pesar de las consecuencias negativas que puede tener vivir lejos del trabajo e invertir buena parte de la jornada en trasladarse, arrendar o comprar una vivienda más cercana, no siempre es una opción viable para todos los profesionales o una alternativa que los satisfaga completamente. Es precisamente bajo este escenario que surge el co-living.

¿Qué es el co-living?

Se trata de una novedosa forma de vida diseñada para proporcionar comodidad y calidad. Está especialmente dirigida a personas jóvenes que quieran compartir, colaborar y, por supuesto, vivir en comunidad. Esa es precisamente la esencia del co-living, considerado la evolución del co-working: juntar en un mismo espacio a profesionales afines para que compartan lugar de trabajo y residencia, un estilo de vida sostenible que permite el intercambio de experiencias y la utilización eficiente de espacios y recursos.

¿Cómo surge?

Fueron las ventajas del co-living las que han provocado recientemente su auge en el Área de la Bahía de San Francisco, al norte de California. Es decir, en pleno Silicon Valley; donde, a pesar de albergar a las compañías más pioneras del planeta y a las startups más innovadoras, existía una imperante necesidad de alojamiento por parte de los profesionales.

Si a la escasez de vivienda, provocada por la alta demanda, se le suma el hecho de que buena parte del talento de Silicon Valley estaba de paso y tenían la intención de quedarse solo por unos años, los ingredientes del cóctel estaban más que preparados. Además, a esto hay que añadir que a estos profesionales les atrae la idea de compartir espacios, ideas, contactos y relaciones ¿El resultado? Una solución novedosa para vivir y una tentación irresistible para desarrollar sus carreras.

Pros y contras

El profesional que se decante por vivir la experiencia del co-living puede llegar a experimentar un antes y un después en su trayectoria laboral y ver cómo sus proyectos progresan a gran velocidad, aunque, como casi todo, también puede tener algunos inconvenientes:

  • Ausencia de la línea que divide la esfera laboral de la privada: separar ambas facetas es sano y no hacerlo puede provocar la merma de la productividad y dificultades para concentrarse.
  • Menor intimidad: como consecuencia del primer punto, la vida privada se verá más expuesta a los compañeros de comunidad.
  • Exceso de disponibilidad: vivir en un espacio de co-living equivale, salvando las distancias, a estar 24/7 en la oficina. En caso de necesidad, puedes ser el primer recurso al que acudir.
  • El rendimiento puede verse afectado: para el profesional puede resultar en ocasiones complicado desarrollar su trabajo mientras el resto de los compañeros de realizan alguna actividad de ocio. Igualmente, puede sentirse tentado por acabar la jornada laboral; viendo reducida su concentración y su rendimiento.

No obstante, la parte positiva del co-living supera considerablemente a la negativa, razón por la cual ha extendido su éxito a lugares tan exóticos y extravagantes como Bali, Tailandia, Brasil, Túnez o Marruecos; amén de las grandes urbes como Londres, Copenhague o París. En España destaca especialmente en Canarias, donde hay cuatro espacios destinados al co-living; aunque también tiene presencia en Zahora, Mallorca, Sitges, Jávea, Lobeira y Madrid.

Los aspectos más destacados que hacen del co-living una opción tan atractiva son:

  • Convivencia 24/7 con talento de profesiones afines: el co-living va mucho más allá de compartir una vivienda y un lugar de trabajo, el networking es fundamental dentro de esta modalidad de compartir vivienda. Parte de su verdadera esencia es colaborar conjuntamente, inspirar, ayudar al prójimo y disfrutar de los intereses y aficiones comunes hasta donde estos lo permitan.
  • Sentimiento de pertenencia: al formar parte de una comunidad, podrás disfrutar de todas las instalaciones y servicios que esta tenga a disposición de sus habitantes. Gimnasio, spa, restaurantes, bares, tiendas, espacios para eventos… ¡Las posibilidades varían en función de la comunidad!
  • Ausencia de desplazamiento: al no tener que moverte de la vivienda para ir al trabajo, y a la inversa, podrás disfrutar de más tiempo de ocio y de más horas de descanso. Además, no necesitar hacer uso de transporte supondrá también un gran ahorro.
  • Almorzar en casa: de igual manera, la posibilidad de comer siempre en casa permitirá ahorrar una buena cantidad de dinero, además de poder disfrutar de una dieta más saludable.

El objetivo del co-living no se limita a trabajar desde casa, sino que va mucho más allá. Promueve la creación de un espacio atractivo para el desarrollo personal y profesional. Una vivienda que cuente con comodidades, pero, sobre todo, que ofrezca oportunidades y posibilidades de desarrollo, de inspiración y, en definitiva, una comunidad que suponga un impulso para la persona y marque un antes y un después en su carrera laboral.

Y a ti, ¿te gustaría vivir en el mismo espacio en el que desarrollas tu profesión?