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Trabajar desde un lugar diferente a la oficina, es decir, el teletrabajo o trabajo a distancia, se ha convertido en una tendencia laboral muy eficaz para las empresas y muy atractiva para algunos empleados, ya que facilita la conciliación de su vida personal y profesional. 



Las posibilidades tecnológicas y la demanda de usos más diversificados de las mismas han permitido el desarrollo de los quehaceres propios de la oficina convencional, en cualquier espacio y desde cualquier dispositivo. 



Actualmente viviendas particulares y multitud de establecimientos y lugares públicos están dotados de conexión a Internet, el único requisito indispensable para teletrabajar. La telefonía móvil y sus conexiones de datos han acelerado enormemente la implantación de esta modalidad de trabajo.



La progresiva introducción de las tecnologías interactivas en el hogar y entornos públicos ha hecho posible una transición muy fugaz y prácticamente imperceptible de las nuevas posibilidades de acceso a la comunicación para las personas. Asimismo, se ha vuelto natural el hecho de estar en contacto ininterrumpido con toda la información y comunicación de la esfera profesional y privada.



Ventajas e inconvenientes

La ventaja del teletrabajo reside principalmente en la posibilidad de trabajar en el momento más adecuado y en el espacio más idóneo.

 

Dos variables, espacio y tiempo, por las que el teletrabajador se convierte en un trabajador más productivo y la empresa, al liberar espacios físicos en sus instalaciones, reduce gastos fijos. 



La conciliación familiar y laboral, el ahorro de tiempo en desplazamientos, las ventajas económicas, como el ahorro del gasto en transporte, y el acceso al mercado laboral de muchas personas con problemas físicos, son algunas de las ventajas de la implantación de este sistema para los trabajadores. 



Por otro lado, teletrabajar exige autodisciplina y un alto grado de organización, en ocasiones complicado de alcanzar fuera del ambiente de oficina. Su implantación en las organizaciones también supone cierta dificultad por el hecho trasladar eficazmente la cultura corporativa de la misma y forma equipo. 



Networking, herramienta perfecta para el teletrabajo

En los últimos años las oportunidades de teletrabajar se han multiplicado gracias al networking y a la aparición de multitud de herramientas tecnológicas.



Hoy en día, existen infinidad de plataformas que permiten almacenar datos, actualizar documentos entre varias personas, compartir pantalla o adjuntar archivos masivos. 



Aplicaciones como Dropbox, espacio de almacenamiento en la nube, Google Drive, editor que permite trabajar sobre un mismo documento a varias personas y guardar los cambios conjuntamente, la videoconferencia a través de Skype, o la app Evernote, que permite plasmar ideas en el momento, enriquecerlas con imágenes y agruparlas por temáticas, son algunos ejemplos de las más exitosas. 



En definitiva, el teletrabajo es un fenómeno que se está imponiendo por sí solo día a día y cuyas ventajas y beneficios están más que probados. La cuestión esencial es hacer un buen uso de éste para que la vida de las personas mejore a la vez que la productividad de los trabajadores.