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Los nacidos en la última década de la generación baby boomer, entre 1954 y 1964, se aproximan a la jubilación, una nueva etapa que abre el camino a otras experiencias y que supone un cambio en el estilo de vida, las rutinas, las prioridades, la distribución del tiempo e incluso la retribución. Se trata de una transición que invita a perseguir nuevos objetivos y motivaciones para definir un nuevo proyecto de vida.



Sin embargo, este paso no siempre resulta sencillo sin un impulso externo, especialmente para aquellas personas para las que su ocupación laboral era su máxima prioridad.



Consecuencias del "síndrome del jubilado"

La jubilación se convierte en una situación en la que al persona queda libre de todo condicionante externo e inicia una autonomía absoluta para gestionar sus intereses y su tiempo. Hacer deporte, viajar, crear una empresa, colaborar en una ONG, explotar nuevos hobbies, apuntarse a cursos formativos, volver a la universidad. Mientras algunas personas reciben con ganas esta oportunidad, otras se enfrentan al conocido “síndrome del jubilado”, que afecta a quienes no logran encontrar un nuevo propósito vital, tanto a nivel emocional como físico.

  • Consecuencias emocionales: dar el salto de una vida laboralmente intensa a carecer de ocupación puede generar un sentimiento de improductividad y de falta de reconocimiento, lo que afecta a la autoestima. Para contrarrestarlo, es necesario plantear nuevos objetivos vitales que supongan un reto y una estimulación intelectual.


  • Consecuencias físicas: la falta de actividad y el cambio en la rutina pueden causar desajustes como insomnio, aumento de peso y trastornos digestivos y cardiovasculares. Apostar por un estilo de vida activo y saludable es la clave para disfrutar de una jubilación plena.


El papel de la empresa en la preparación a la jubilación

El tránsito hacia la jubilación puede resultar complicado para un profesional muy vinculado a su trabajo, pero la empresa puede convertirse en el agente que facilite el proceso asumiendo un papel activo de apoyo y acompañamiento, todo ello a través de la implantación de soluciones para la gestión de la salida del talento con éxito.



Existen diversos programas especializados en la preparación para enfrentar el fin de la relación laboral, así como en la orientación a la persona ya jubilada, ayudándola a definir su nuevo proyecto de vida. Una inversión en employer branding, fundamental para la reputación de la empresa, garantiza una mejor experiencia de transición.



Programas de preparación a la jubilación: Expertise Sharing

Afrontar la jubilación es una cuestión delicada también para la empresa, ya que supone la pérdida de un talento que atesora una gran experiencia en una época en la que no es fácil encontrarlo y retenerlo.



La jubilación supone una pérdida de conocimiento y know how de la compañía, pero también puede repercutir negativamente sobre la autoestima de los profesionales. Es importante cuidar este activo y propiciar una continuidad de las operaciones que minimice el impacto de la salida de la persona. La idea principal es entender la jubilación como una evolución y no como una pérdida.



Para lograrlo, es recomendable implementar el programa Expertise Sharing, que pone en valor la experiencia y los conocimientos del talento senior y establece los mecanismos para permitir su transferencia eficaz al talento junior. Gracias a él se consigue:

  • Facilitar la incorporación del talento junior y proporcionarle la formación y las herramientas necesarias para garantizar su óptimo rendimiento.
  • Ofrecer un reconocimiento a la carrera del profesional senior, que recibe la oportunidad de formar a sus sucesores y dejar así un legado valioso: sus conocimientos.
  • Dar continuidad a los procesos, buenas prácticas y resultados, garantizando así un equipo sólido compuesto por el mejor talento.

Programa Re-actívate: objetivos y beneficios

Con la jubilación, el profesional concluye la relación laboral con su empresa, pero no tiene por qué desvincularse de sus pasiones; solamente tiene que descubrir cómo abordarlas desde una nueva perspectiva. El programa Re-actívate es la herramienta idónea de orientación hacia este nuevo recorrido vital, ya que permite:

  • Preparar al talento para que complete la transición a este nuevo escenario de forma adecuada.
  • Ayudar a la construcción de una nueva identidad.
  • Establecer un nuevo proyecto de vida que equilibre su nueva realidad con deseos, necesidades e intereses.
  • Descubrir cómo adaptar la gestión patrimonial a su nueva situación.

El programa se desarrolla gracias a profesionales especializados en coaching, que analizarán las circunstancias, los intereses y las emociones del talento para ayudarle a delimitar sus nuevas metas y brindarle el impulso necesario para empoderarse y alcanzarlas. Así, el programa Re-actívate concede un valor diferencial a la compañía, que se traduce en un beneficio en una triple dirección:

  • Consigue el compromiso del talento a través de una imagen positiva de la gestión de Recursos Humanos, permitiendo mantener los niveles de productividad.
  • Mejora la imagen social de la compañía, que refleja la preocupación por su talento y le tiende la mano para completar el proceso de jubilación con todas las garantías.
  • Potencia el employer branding de cara a los profesionales que forman parte de la empresa, ya que optimiza su employee experience, pero también hacia quienes puedan incorporarse más adelante.

Iniciativas de apoyo a las transiciones de carrera demuestran el compromiso social de las organizaciones y redefinen el papel que ocupan en sus vidas, convirtiéndose en un foco de soluciones frente a los obstáculos a los que el talento se enfrenta a lo largo de su vida.

Los programas Expertise Sharing y Re-actívate ayudan a deconstruir la imagen negativa que puede asociarse al concepto de jubilación y contribuyen a definirlo como una nueva etapa abierta a infinidad de posibilidades: es el momento perfecto para redescubrirse, perseguir nuevas metas y encontrar otras que quizás nunca se plantearon. El papel de las empresas en este tránsito vital resulta clave como un punto de apoyo para impulsar el futuro del talento.