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Ser citado a una entrevista de trabajo suele ser un momento emocionante, pero ¿cómo saber cuándo debes evitar asistir a este tipo de reuniones? En general, ir a una entrevista es una buena idea, ya que sin duda será una experiencia valiosa y te ayudará a perfeccionar tu técnica.



Sin embargo, hay ocasiones en las que sabes de antemano que no aceptarás la oferta, por lo que no tiene sentido que te reúnas con un potencial empleador. Así, hay más razones por las cuales es mejor excusarse respetuosamente de participar en un proceso, por ejemplo:

Cambio de circunstancias

Probablemente la mejor razón para rechazar una entrevista es porque tu situación ha mejorado desde que comenzaste a buscar trabajo, ya sea porque obtuviste la promoción que estabas buscando en en tu actual compañía o en otra.



Si este es el caso, debes asegurarte de ser profesional y cortés al rechazar la invitación a la entrevista. Después de todo, no debes quemar ningún puente cuando desees aprovechar las conexiones que has realizado.

El escritor Richard Moy aconseja informar al reclutador que no te presentarás a la entrevista, tan pronto como sea posible. Él recomienda "un correo electrónico simple que no entre en muchos detalles". Sin embargo, agrega que debes personalizarlo hablando hacia la compañía específica y respecto de la posición en cuestión. Dile a tu contraparte que estás agradecido de ser considerado, pero que decidiste ir en una dirección diferente.

La cultura de la empresa no es de tu agrado

Puedes aprender mucho sobre un negocio antes de reunirte con cualquiera de sus representantes. La marca empleadora puede revelar cómo la compañía trata a sus trabajadores, así como el tipo de candidato que busca atraer. La reputación de una organización suele ser suficiente para que los candidatos determinen si es el lugar adecuado para ellos.



Una parte importante del employer branding es la cultura de la empresa. Debes visitar el sitio web de la organización y sus redes sociales antes de aceptar asistir a una entrevista. Estas son herramientas valiosas para que puedas establecer si crees que encajarías bien en la cultura de la empresa. Si la forma en que percibes la identidad del negocio choca con lo que quieres de tu futuro empleador, es una buena señal de que deberías rechazar esa entrevista.



También puedes revisar algunos de los post de los empleados para evaluar las opiniones sobre su empleador. Si muchos de ellos continuamente hacen comentarios negativos sobre su trabajo, tal vez sea mejor mantenerse alejado.

El salario no es lo que esperabas.

El sueldo es otro aspecto importante que podría llevarte a rechazar asistir a una entrevista. Durante el transcurso de tu búsqueda de empleo, puede haber muchas veces en las que no se haga pública la renta hasta más avanzado el proceso, por lo que te sorprenderá descubrir que es más bajo de lo que esperabas.



Aunque, a menudo, el sueldo no es el factor más relevante en un trabajo, de todos modos es importante tenerlo en consideración. Si la renta propuesta está muy por debajo de lo que esperarías para tu nivel de experiencia, probablemente no podrás negociarlo.



También es posible que encuentres discrepancias entre la descripción del trabajo y lo que dice el departamento de recursos humanos. Esto podría ser reflejo de divisiones dentro de la empresa, por lo que también es una bandera roja.

El empresario está buscando más/menos experiencia.

Es posible que un reclutador persuasivo te haya convencido de postular a una posición, o bien tus ganas de trabajar en una compañía en particular hicieron que te presentaras a la primera posición relevante que surgió. Sin embargo, después de hablar con el reclutador, es posible que hayas descubierto que este cargo no es el adecuado para ti.



Podría suceder que el puesto requiera de alguien con más o menos experiencia de la que tienes, lo que llevará a un encuentro incómodo durante la entrevista cuando quien esté en frente tuyo se dé cuenta de que no eres la persona que está buscando.



Aunque hay trabajos que se pueden llevar a cabo sin tener el nivel requerido de experiencia, es probable que sea porque tienes más de la que se pide. Y si el rol está por debajo de tu expertise, probablemente no obtendrás el desarrollo profesional que podrías alcanzar en otro lugar. Según el entrenador ejecutivo Jonathan Alpert, "tú mereces crecer y crecer, y una investigación de Randstad lo respalda, con el 90 por ciento de los profesionales que cree que renovar sus habilidades regularmente mejorará su empleabilidad. Por lo tanto, es completamente comprensible rechazar una entrevista si no crees que la obtendrá de este rol.



Aunque saber si debes asistir o no a una entrevista se reduce a circunstancias específicas, asegúrate de realizar una investigación minuciosa para determinar si debes acudir o si perderás tu tiempo y harás que lo pierda el gerente de reclutamiento.