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Algunas compañías solicitan un número mínimo de años de experiencia a los postulantes a sus ofertas de empleo. Sin embargo, también puedes encontrar ventajas cuando contratas a alguien sin un historial de trabajo extenso. Considera estas ideas la próxima vez que tu organización esté buscando cubrir una vacante.

No tienen hábitos laborales formados.

Las personas con muchos años de experiencia tienen un estilo de trabajo definido. Han desarrollado su propia manera (o la de alguien más) de hacer las cosas a lo largo de los años. Contratarlos significa capacitarlos dos veces: primero desarrollar la inducción formal y luego formarlos en la manera de realizar las tareas con una metodología que funcione para tu empresa en particular en lugar de confiar solamente en lo que están acostumbrados.



Cuando contratas a alguien sin experiencia, tienes un lienzo en blanco para trabajar. Todo. Desde cómo responden el teléfono hasta cómo reportan un informe de gastos. Así, la mayoría de las funciones se pueden personalizar fácilmente para adaptarlas a tu negocio. De esta forma investirás tu tiempo y experiencia en desarrollar a un profesional que funciona como si hubiera nacido para trabajar para tu empresa, por lo tanto, va creciendo en la medida que la organización lo haga.

La gratitud abunda

Es más probable que los trabajadores experimentados piensen que pueden obtener casi cualquier trabajo al que postulen. Mientras tanto, seguramente alguien nuevo en el mercado laboral está ansioso por trabajar y aprender. Esto significa que, como su primer empleador en una industria, existe la posibilidad de que establezcas una relación con ellos que los mantenga leales y comprometidos con la compañía. Menor rotación de personal y mayor satisfacción de los profesionales significa más productividad.



Y este concepto no solo se aplica a personas que son nuevas en el mundo laboral o en tu industria en particular. Por ejemplo, algunas personas que están volviendo a ingresar a la fuerza laboral después de cambiar de carrera, recuperarse de una enfermedad como la adicción a las drogas o la depresión, o recuperarse de un divorcio. Es probable que ellos se sientan tan agradecidos por la posición que les otorgas, tanto como aquel empleado que encuentra su primer trabajo, o incluso más.

Salarios más bajos con recompensas por crecimiento.

Los empleados altamente experimentados se han acostumbrado a un cierto estilo de vida que exige un nivel salarial determinado. Debido a que los jóvenes sin experiencia recién están ingresando al mercado, sus expectativas de renta a menudo son más bajas. Esto te permite contratar gente con sueldos más ajustados hasta que hayas desarrollado a un empleado que ha ido adquiriendo nuevas habilidades y responsabilidades en tu organización. Ofrecer un aumento del 5 por ciento si realiza un curso de certificación u otorgar un bono después haber finalizado con éxito un número predeterminado de proyectos importantes, son formas sólidas de aumentar tu apreciación por su buen desempeño en la empresa, todo acompañado de una evaluación constante asociada a un plan de carrera que justifique un alza salarial paulatina, pero orientada en el desarrollo de las skills de la persona.



Tener una mentalidad más abierta sobre la contratación de trabajadores menos experimentados no significa que tu empresa pierda. Si estás dispuesto a ir más allá de los ingresos e invertir tiempo y experiencia en tus empleados, es posible que obtengas un entorno empresarial sólido, una mayor satisfacción de los trabajadores y un alza de la productividad.