blog_image_34388ABA-9707-4690-A906-B952102F7101.jpeg
blog_image_34388ABA-9707-4690-A906-B952102F7101.jpeg

La automatización hará que algunas profesiones especializadas desaparezcan, mientras se crean otras de tipo híbrido. Estos nuevos trabajos requieren equipos formados por personas multidisciplinarias y con la capacidad de desarrollar nuevas habilidades de manera continua.

Ser versátil es un gran desafío para una sociedad que en las últimas décadas ha potenciado la especialización como valor profesional. El problema es que algunas de nuestras habilidades (o todas, en el caso de las profesiones más fácilmente automatizables) se están quedando obsoletas y, si no desarrollamos nuevas, nuestra empleabilidad disminuirá.

Se trata de un gran desafío, al que hay que dar respuesta desde las organizaciones y también desde los sistemas educativos. Los “neo-generalistas” son personas difícilmente clasificables, trabajadores especialistas del conocimiento y generalistas a la vez, multidisciplinares, que acumulan conocimiento procedente de diversas áreas de manera constante, que no encajan en una época aún dominada por la hiper especialización.

Capacidad de adaptación

La versatilidad tiene mucho que ver con la capacidad de adaptación rápida y eficiente a los cambios y también con la correcta gestión de las emociones. La capacidad de lidiar de manera continua con cierto nivel de incertidumbre supone tener también la capacidad de gestionar la inseguridad e incluso el miedo. Hacer algo nuevo que va más allá de nuestras funciones habituales siempre exige ser capaz de tolerar cierta ansiedad o, incluso miedo.

De hecho, aunque no se sienta la amenaza de la automatización, progresar profesionalmente exige siempre cierto grado de versatilidad para superar con éxito una asignación internacional o una promoción, por ejemplo. Y, por supuesto, esta habilidad de reinventarse es imprescindible para dar el paso hacia la dirección de un departamento o la dirección de la empresa.

Trabajar la versatilidad

La versatilidad se puede desarrollar, no existen cursos ni formaciones ad-hoc, se trata más bien de tener una actitud abierta al aprendizaje informal y procedente de áreas que pueden estar muy alejadas de tu profesión a través de conversaciones con otras personas, lecturas, videos de todo tipo, etc. Mikkelsen y Martin lo expresan de esta manera: “Todo el mundo tiene el potencial de ser un neo-generalista, absolutamente todo el mundo. Es cuestión de estar dispuesto a aceptar que el aprendizaje nunca acaba, que nunca eres un artículo acabado, siempre beta”.

Algunas ideas para ser más versátil son:

– Lee mucho y muy diverso, sal de tu zona de confort también en cuanto a la lectura, atrévete con la ciencia ficción, los cómics, la novela histórica… cualquier cosa que no hayas leído antes. La lectura de cosas nuevas ayuda construir nuevas conexiones neuronales y almacenar información diversa. Casi todos los “neo-generalistas” entrevistados en el libro de Mikkelson y Martin aseguraron tener un apetito voraz por la palabra escrita.

– Está atento a los cambios que se producen en tu profesión, cómo afectan las novedades tecnológicas, qué habilidades adquieren las personas que se forman actualmente Predice cómo será en el futuro para poder adaptarte a las nuevas necesidades que surgirán.

– Aprovecha todas las oportunidades de aprendizaje que encuentres. Si tu empresa dispone de cursos y formaciones, presenciales o no, apúntate a las que creas que puedan serte útiles, aunque no sean de tu área profesional. También es posible encontrar cursos online gratuitos, conferencias y charlas e, incluso, puedes promover encuentros con otros colegas para ayudarlos a crecer mutuamente.

– Asume proyectos nuevos y tómalos como una oportunidad de aprendizaje. Trabajar en “territorio desconocido” es no solo una manera de aprender cosas nuevas, es también la forma de acostumbrarte a navegar en la incertidumbre, una de las características principales de los entornos empresariales actuales. El desconocimiento, a priori, es un activo, no un pasivo, te permite no dar nada por sentado y cuestionar procesos, métodos y suposiciones.

Si la versatilidad se impone como una de las habilidades imprescindibles para asegurar la empleabilidad en el futuro cercano, todos los trabajadores (o los futuros trabajadores) tienen que empezar a trabajar en ella.estén el nivel jerárquico que estén. “The New York Times” afirma, en base a una reciente investigación, que el camino más rápido en la actualidad hacia la dirección general es una ruta tortuosa a través de varias áreas funcionales de la empresa, lo que sugiere que los nuevos directivos requieren de un mix de habilidades más que una larga experiencia en una única especialidad.