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Transporte & logística es un sector que desde hace algunos años ha venido teniendo un crecimiento explosivo en el mercado chileno, volviéndose transversal a todas las industrias e imprescindible en la cadena de abastecimiento de las compañías, con lo que ha adquirido cada vez más peso en la economía nacional.

Además, el auge del e-commerce, la digitalización, la revolución del Big Data y los nuevos hábitos de consumo, entre otros, han cambiado la forma de hacer las cosas en el rubro, razón por la cual sus trabajadores necesitan tener habilidades y conocimientos diferentes a los que se requerían hasta ahora.

Y es actualmente el negocio no se limita a gestionar el almacenamiento de productos y su traslado, sino que ofrece servicios con valor añadido que requieren de tecnología para aumentar la productividad, la eficiencia y cumplir con las altas expectativas de los clientes. Así, sus profesionales deben evolucionar en paralelo con la industria, por lo que las organizaciones necesitan incrementar la cualificación y atraer perfiles que hasta el momento no tenían cabida en las empresas del sector.



Gonzalo Casanova, director de Randstad Professionals, agrega que las nuevas competencias no solo hacen referencia a aspectos tecnológicos y digitales, sino que también a aquellas que actualmente se vislumbran como críticas en el mundo laboral. En este sentido, dominar idiomas, especialmente inglés, tener dotes comunicacionales, facilidad para trabajar en equipo, liderazgo, capacidad para resolver problemas y tomar decisiones rápidas y efectivas son habilidades que, si bien, siempre han sido importantes, anteriormente solo se consideraban indispensables para posiciones gerenciales”.

Según la perspectiva de Casanova, una de las principales causas de esta realidad es la falta de formación técnica y profesional, aparte del desconocimiento general que hay sobre las oportunidades de desarrollo que genera el sector. “Una de las soluciones es impulsar desde las universidades nuevas carreras especializadas, permitiendo que los egresados tengan una mirada mucho más profunda de la industria; y difundir entre los jóvenes el alto potencial del rubro, con el objetivo de que vislumbren oportunidades de crecimiento relevantes para su futuro”, asegura.



De esta forma, la gestión del talento se ha vuelto una de las principales preocupaciones para los responsables de RR.HH. de las firmas del sector, ya que saben que es la formar de garantizar la consecución de los objetivos en un mercado cada vez más competitivo y global, en el que las empresas deben marcar la diferencia por su capital humano.

Por eso, y para retener a los mejores, muchas compañías han apostado por realizar planes de formación a la medida, lo que si bien es una buena práctica, no es suficiente para solucionar todas las problemáticas que día a día enfrenta la industria a la hora gestionar profesionales, analiza Casanova.

Por mencionar algunas, “es un rubro que está marcado por la estacionalidad del mercado, con peaks de temporada que le impiden tener prácticas de reclutamiento estables, sus modelos de selección de personas todavía no tienen en cuenta la generación millennial ni los valores que éstos buscan en las organizaciones, existe ausencia de un marco de referencia normalizado en cuanto a las competencias y a los títulos que deben tener las personas que ocupen cada posición y hay una fuga de talento por falta de planes de carrera”, comenta el ejecutivo. 



Todos estos puntos representan oportunidades de mejora, tanto para captar talento joven y asegurar el relevo generacional, como para optimizar la convivencia entre ejecutivos de distintos rangos etarios. “El primer paso es mejorar el employer branding, potenciando el atractivo de la industria; el segundo es plantear los objetivos y las acciones que se llevarán a cabo para dar a conocer la apuesta de valor sobre la competencia, como elaborar indicadores que faciliten la medición de las políticas de marca empleadora, crear momentos para la comunicación entre departamentos con el fin de aumentar el engagement, mentalizar a los mandos intermedios sobre la importancia de la gestión de talento, desarrollar instrumentos de medición de clima laboral, satisfacción y compromiso con la organización.

Pero esto no es todo, otro de los retos que enfrenta el sector es dar un servicio cada vez más rápido y transparente a precios competitivos por medio de la transformación digital, con sistemas y máquinas que trabajen de manera integrada, permitiendo incrementar los niveles de productividad y reducir los costos con el objetivo de poder competir en un mundo globalizado”, concluye el experto.

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