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Hoy, más que nunca, los empleados quieren que sus trabajos sean agradables, productivos y atractivos, y que su empresa genere en ellos un sentido de propósito y pertenencia.



Así, la responsabilidad de diseñar una estrategia que permita que los candidatos y trabajadores vivan una experiencia con tu organización, recae en ti; de lo contrario sufres el riesgo de perder talento en manos de la competencia.



Para garantizar el éxito en la generación de este plan, primero las empresas deben analizar cuál es el "viaje" que realizan las personas desde que tienen el primer contacto con ellas. Cada compañía tiene ciertos hitos en el ciclo de vida del personal, los cuales impactan la experiencia de sus empleados, incluyendo la fase atracción de candidatos, el reclutamiento, la incorporación, el periodo de inducción, el desarrollo de personal, la administración de los recursos humanos y el manejo de las salidas del personal, entre otros.



El trazado de la experiencia brindará a los empleadores una visión clara del panorama actual y ayudará a identificar la dirección que se debe tomar para adoptar el mejor enfoque.



Aquí hay una lista de verificación simple que los líderes de equipo pueden usar para planificar su estrategia y mejorar las experiencias de los empleados.

1. estructural: un espacio de trabajo debería permitir a los empleados estar más sanos, felices y productivos. Los responsables del diseño del espacio de trabajo deben asegurarse de que la experiencia general del empleado sea fundamental, incluyendo:

  • Todo lo que las personas pueden ver, escuchar, oler y tocar
  • Ambiente y decoración
  • Calidad de los equipos de la oficina
  • Número de salas de reuniones, comodidad de las mismas y espacios de trabajo

2. tecnológico: la tecnología es transversal en casi todos los rubros y es altamente valorada por los empleados, porque ayuda a resolver problemas, impulsar la eficiencia y promover la innovación. Al proporcionar tecnología y herramientas de última generación, las empresas pueden garantizar que los trabajadores estén equipados para gestionar las tareas de manera efectiva y reorientar recursos a otras necesidades del negocio. Los empleadores pueden aprovechar la tecnología de las siguientes maneras:

  • El último software, programas y procesos
  • Niveles de conectividad de banda ancha y Wi-Fi de alta velocidad
  • Nuevos programas y dispositivos de comunicación
  • Canales compartidos para comunicar actualizaciones de proyectos, recopilar comentarios y abordar inquietudes
  • Herramientas y plataformas de colaboración que permiten a las personas trabajar en proyectos de manera virtual

3. cultural: mientras que la cultura fue en algún momento la única consideración de la experiencia del empleado, nuestra comprensión del concepto se ha ampliado significativamente y ahora va mucho más allá de la "sensación" general del lugar de trabajo para definir la personalidad de marca de una organización. Así, es crucial tener en cuenta cómo se siente el personal con respecto al trabajo que realiza, sus interacciones con los colegas, sus roles dentro de la organización en general, su percepción de las expectativas que se le imponen y cómo esto afectará la cultura de su empresa.

Un estudio reciente que reveló que el 87% de las personas se une a una empresa por su cultura, por lo tanto, es claramente un conductor de decisión que es clave. Las organizaciones pueden subir la apuesta ajustando lo siguiente:

  • Salario general, compensación y beneficios para empleados
  • Estructura de la organización y jerarquía
  • Ambiente en el lugar de trabajo y niveles de actividad
  • Comunicación abierta, honesta y transparente de los compañeros de trabajo
  • Inclusión, diversidad e igualdad
  • Satisfacción laboral, autonomía y confianza
  • Comunicación constante y efectiva

Revisar estos aspectos culturales de una marca también ayuda a los empleadores a distinguirse de la competencia y apelar al talento que buscan atraer.



Las organizaciones que mapean el "viaje" de los empleados en cuanto a su experiencia, tienen una fuerza de trabajo con mayor rendimiento y una tasa de desgaste más baja. Y es valioso reconocer que incluso los aspectos aparentemente pequeños, ya sean estructurales, tecnológicos o culturales, influirán en la percepción de un empleado respecto a su lugar de trabajo.