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La responsabilidad social de una empresa, en parte, pasa por convertirse en una compañía inclusiva, en la que se valoren las habilidades de los empleados obviando cualquier prejuicio por tener algún tipo de discapacidad. De esta manera, existirá tal diversidad que, además de posibilitar el enriquecimiento del entorno laboral, permitirá una mayor competitividad de la empresa y afianzará su reputación.

Claves de la integración laboral

En Chile, según el II Estudio Nacional de Discapacidad 2015 de Senadis, 20% de la población presenta alguna condición de discapacidad (2.836.818), del cual ⅓ se encuentra sin trabajo y 70% proviene de los 3 primeros quintiles de ingreso.



Estos datos tan significativos afectan a un colectivo que supone un destacado número de población y que diariamente se encuentra nuevos obstáculos no solo para entrar en el mundo laboral, sino también para su plena integración en la sociedad. No se trata únicamente de un problema individual, sino social, ya que se deben encontrar los procesos adecuados para favorecer que estas personas disfruten de los mismos derechos.



En el mundo laboral, para acercarnos a este propósito resulta esencial que las empresas tomen conciencia de la importancia de establecer estrategias para conseguir un entorno de trabajo en el que se apueste por la igualdad de oportunidades. 

El desarrollo de este proceso facilitará la participación plena de estas personas en la vida económica y social. Sin embargo, para llegar a conseguirlo hay un problema fundamental: saber cómo hacer efectivas estas medidas. A continuación, te damos algunas ideas que pueden resultar claves para una adecuada integración laboral:

  1. Realizar una aproximación al término de discapacidad: ¿conocen tus empleados exactamente en qué consiste este concepto? ¿Existe constancia de que hay estudios que revelan que la contratación de personas con discapacidad mejora los resultados de las empresas? Muchas preguntas que tienen una respuesta fácil pero que se desconoce. Por ello, es esencial informar a tus empleados sobre qué es la discapacidad, qué tipos de discapacidades hay, qué papel juega cada empleado en este proceso, qué beneficios genera su incorporación, etc. En definitiva, es fundamental dar a conocer la máxima información a todos los miembros de la empresa para lograr una buena integración laboral.


  2. ¿Qué es inclusión y cómo acercarse a ella?: para que este proceso sea más fácil, es recomendable ponerse en contacto con organizaciones implicadas, ONGs e instituciones públicas. El fin principal es dar a conocer detalladamente qué significa la inclusión de personas con algún tipo de discapacidad dentro de la empresa. Esto generará un gran aprendizaje y un mayor compromiso por parte de los integrantes de la empresa. Para conseguir esta integración social y laboral es necesario que la compañía active protocolos de actuación, explicando, por ejemplo, qué medidas tomarán para adecuar las instalaciones de manera que se consiga una mayor accesibilidad para estos trabajadores, entre otras.


  3. Llevar a cabo una adecuada comunicación interna: como último paso, es esencial que todos los integrantes se sientan partícipes de las decisiones de la empresa, es decir, con un rol protagonista en la estrategia de su organización. De esta manera, habrá mayor predisposición para aportar ideas que mejoren el proceso de integración y, a su vez, el nivel de satisfacción de las personas con discapacidad.

La integración laboral, una estrategia para el crecimiento empresarial. Consejos para conseguirlo.

Trabajar en la mejora de las condiciones sociales y laborales de todos los trabajadores es un reto empresarial que contribuye a ser socialmente responsable. De esta manera, se fomentará un entorno de trabajo basado en condiciones de igualdad y respeto, con una mejor calidad de vida y un clima laboral donde predomina la cohesión y la solidaridad. Estos son, sin duda, aspectos clave para la integración de todo trabajador dentro de una empresa. ¿Quieres conseguir que todos contribuyan a ello en tu empresa? ¡Sigue estos consejos!

  • Elimina todos los estereotipos y prejuicios: estas ideas y conceptos se adoptan erróneamente como verdades universales. Por ello, no debes juzgar a los candidatos por sus capacidades físicas y sí analizar profundamente qué pueden aportar a tu empresa.


  • Selecciona a tus trabajadores bajo criterios objetivos: las habilidades y competencias tienen que ser los factores fundamentales de tu proceso de selección. Céntrate en observar el potencial humano del candidato y analizar sus aptitudes y experiencia para tomar la mejor decisión.


  • Contrata empleados que luchen a favor de la igualdad: si quieres que tu compañía sea un ejemplo de integración, debes apostar por ofrecer las mismas oportunidades e incorporar empleados que se sientan comprometidos con la igualdad.


  • Haz partícipes a tus trabajadores en la toma de decisiones: fomentar el trabajo en equipo favorece el compromiso mutuo y la responsabilidad compartida. De esta manera, las personas con diferentes capacidades mostrarán su creatividad y se sentirán motivadas para su desempeño diario en la compañía.


  • Consigue una gestión socialmente responsable: difunde y proyecta los valores que diferencian a tu empresa. Crea estrategias de actuación que permitan compartir las inquietudes que preocupan a la colectividad, de manera que se vean reflejados positivamente en la imagen corporativa.

¿Qué pueden aportar a tu empresa los empleados con discapacidad?

Incorporar a personas con discapacidad va a generar un impacto francamente positivo en tu organización. En primer lugar, te permitirá mejorar la imagen corporativa; resultará una empresa más atractiva para trabajar; además de conseguir un valor diferencial en el mercado. En segundo lugar, transformará a tu empresa en una organización más inclusiva, en la que se generará un mayor compromiso y predominarán valores fundamentales como el respeto, la aceptación de la diversidad y la tolerancia, entre otros. En resumen, el valor añadido que pueden aportar estas personas a la empresa es muy beneficioso para su crecimiento. Pero, ¿qué beneficios pueden aportar a un equipo las personas con discapacidad?

  • Alta motivación para trabajar
  • Afán de superación personal
  • Capacidad para afrontar nuevos retos
  • Gran disponibilidad para trabajar
  • Interés y predisposición para aprender
  • Responsabilidad en el desempeño de sus funciones
  • Alto nivel de eficiencia y productividad
  • Constancia en su trabajo

El compromiso empresarial con la integración de todos los trabajadores lleva a destacar dos aspectos fundamentales: ayuda a mejorar la calidad de vida personal y laboral del talento humano y permite a la propia empresa convertirse en una organización de referencia dentro del mercado laboral.



Y tú, ¿apuestas en tu empresa por el talento con capacidades diferentes?