Las finanzas están entrando en un nuevo capítulo
La función financiera y contable está inmersa en una de las transformaciones digitales más profundas de su historia. Hoy, la tecnología no solo optimiza procesos, sino que redefine cómo los equipos crean valor estratégico. Este cambio de paradigma, sumado a crecientes exigencias regulatorias y nuevas expectativas del talento, impulsa una metamorfosis: de un enfoque operativo a una visión estratégica del negocio.
Con la mirada puesta en 2026, la adaptación rápida es un imperativo para los profesionales financieros. Mantenerse a la vanguardia exige combinar la fluidez digital con el juicio ético, el pensamiento estratégico y una sólida mentalidad de aprendizaje continuo. A continuación, profundizaremos en los cambios y sus implicaciones directas para los equipos que buscan liderar la próxima ola de transformación.
La IA y la automatización se vuelven esenciales para la estrategia
La IA en finanzas se ha convertido en un elemento esencial para las empresas. La inteligencia artificial y la automatización han dejado de ser herramientas para ahorrar costes. Hoy en día, son fundamentales para que los equipos financieros creen valor estratégico. La automatización robótica de procesos (RPA) está asumiendo tareas repetitivas como conciliaciones, procesamiento de facturas y validación de datos, permitiendo a los profesionales centrarse en análisis de alto nivel. Según estimaciones recientes del sector, el mercado global de RPA se valoró en 22.800 millones de dólares en 2024 y se prevé que alcance los 28 300 millones de dólares en 2025.
Pero el verdadero cambio está impulsado por las personas. Según el informe de Randstad Workmonitor, tres de cada diez profesionales financieros dejarían su trabajo si no se les ofrecieran oportunidades de aprendizaje en torno a nuevas tecnologías como la IA. Esto refleja la creciente necesidad de que las habilidades y los sistemas evolucionen conjuntamente.
Los informes ESG pasan de ser opcionales a obligatorios
La presentación de informes ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se ha generalizado. Ya está integrada en la legislación y es esperada por inversores, reguladores y clientes por igual. La Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) de la UE y las normas ISSB han hecho obligatoria la divulgación de información ESG para miles de organizaciones.
Las expectativas de los inversores también han aumentado. Un asombroso 84% de los inversores ahora tienen en cuenta el desempeño ESG en la toma de decisiones, y se proyecta que las inversiones institucionales centradas en ESG alcancen los 33,9 billones de dólares para 2026. En el ámbito empresarial, McKinsey informa que el 90% de las empresas del S&P 500 y el 70% de las del Russell 1000 ya publican informes ESG.
Para los equipos financieros, esto implica aprender nuevos estándares de informes, colaborar más estrechamente con los responsables de sostenibilidad e integrar los criterios ESG en los modelos de previsión y riesgo. También está acelerando la necesidad de contar con las herramientas y el software adecuados que permitan el seguimiento de los datos de sostenibilidad con la misma precisión que los datos financieros.
Los ecosistemas digitales transforman las funciones financieras
La tecnología en finanzas solía significar sistemas aislados. Ahora, significa plataformas conectadas que brindan a los líderes visibilidad en tiempo real de toda la empresa. Herramientas de contabilidad en la nube, análisis basados en IA y libros contables basados en blockchain se unen para crear ecosistemas digitales más rápidos, transparentes y fáciles de escalar.
Según estudios recientes de EY e IMD , estos sistemas conectados ayudan a las empresas a reducir errores manuales, identificar discrepancias con antelación y cerrar la contabilidad de forma más eficiente. Blockchain, por ejemplo, muestra un gran potencial en áreas como la financiación de la cadena de suministro y la autenticación de transacciones, aunque aún requiere una inversión y experiencia considerables.
Para impulsar esta transformación, las empresas necesitan una sólida gobernanza de datos, formación continua y acceso a las herramientas y el software adecuados. Una gestión eficaz permite que el departamento financiero avance con mayor rapidez e inteligencia sin perder el control.
El trabajo remoto e híbrido llegó para quedarse
Los modelos de trabajo remoto e híbrido han madurado en los sectores financiero y contable. Estas formas de trabajo ya no son temporales, sino que forman parte de la planificación a largo plazo de la fuerza laboral.
Un estudio de Thomson Reuters de 2023 reveló que el 41 % de los profesionales financieros buscaban nuevos puestos. De ellos, el 63 % buscaba trabajo híbrido y el 47% prefería puestos totalmente remotos. La flexibilidad se ha vuelto esencial para atraer y retener al mejor talento financiero.
Este cambio también presenta nuevos beneficios y desafíos. Si bien los equipos distribuidos ofrecen mayor diversidad y agilidad, requieren sistemas más sólidos de comunicación, mentoría y ciberseguridad. Los líderes que invierten en expectativas claras y apoyo constante tienen más probabilidades de retener a los mejores empleados.
La escasez de talento genera presión para replantear la contratación y la capacitación.
A medida que los puestos financieros se vuelven más tecnológicos, aumenta la demanda de profesionales que comprendan tanto los principios financieros como los sistemas digitales. Esto es especialmente cierto para puestos híbridos como analistas de datos financieros, responsables de procesos de RPA y especialistas en informes de IA.
La IA en Contabilidad también está transformando la forma en que trabajan los equipos. Tareas como la clasificación de gastos, la conciliación en tiempo real e incluso el muestreo de auditoría ahora pueden realizarse mediante sistemas inteligentes. El reto reside en encontrar talento con la combinación adecuada de experiencia contable y fluidez digital.
El análisis de talento de Randstad ha demostrado que muchos mercados se enfrentan a una disminución de la población en edad laboral. Para mantenerse competitivas, las empresas priorizan la capacitación, colaboran con universidades y adoptan la contratación basada en competencias. Las empresas que triunfen serán aquellas que capaciten a los profesionales financieros para crecer con la tecnología, no para ser reemplazados por ella.
La ciberseguridad se convierte en parte de la estrategia financiera
A medida que los sistemas financieros se interconectan cada vez más, la ciberseguridad también es una responsabilidad financiera y ya no solo una preocupación de TI. La transición a plataformas en la nube, integraciones de API y sistemas basados en IA aumenta tanto las oportunidades como los riesgos.
El riesgo no solo implica pérdidas financieras, sino también graves daños a la reputación y consecuencias regulatorias. El informe de IBM de 2024 reveló que los servicios financieros siguen siendo uno de los sectores más atacados, con un coste promedio de más de 4,9 millones de dólares por vulneración de datos. Para los líderes financieros, esto significa que la ciberseguridad debe integrarse en cada etapa de la transformación digital, desde la automatización de facturas hasta la gestión de tesorería.
Los equipos financieros modernos deben colaborar estrechamente con el departamento de TI para garantizar la seguridad de sus sistemas, procesos y plataformas. Esto incluye capacitar a los empleados, revisar los controles de acceso y realizar pruebas periódicas para detectar vulnerabilidades del sistema.
El camino por delante.
Estas tendencias comparten un mensaje común: las finanzas y la contabilidad se están volviendo más estratégicas, digitales y centradas en las personas. La IA y la automatización son herramientas esenciales, pero el criterio humano, la ética y la comunicación siguen siendo la clave del éxito.