La escena es real desde febrero pasado en el McDonald’s de la plaza Kenmore, en Boston, Estados Unidos. En vez de hacer el pedido a un trabajador, el cliente puede optar por apretar un botón y pedir a una máquina expendedora. 

El artefacto, que parece un cajero automático, arroja hamburguesas y papas fritas a elección. Por ahora es una prueba promocional, pero tal parece que mientras en Chile el área de servicios es una de las que más crece en cuanto a empleo, en el mundo el futuro está girando en sentido contrario.Así lo indica un informe de la consultora McKinsey Global Institute, que toma en cuenta las tecnologías actuales de automatización que se están trabajando, y las proyectó a las actividades económicas de 54 países. El ejercicio dio como resultado que en Chile, para el año 2055, habrá 3,2 millones de empleos con posibilidad de ser automatizados. 

El detalle puede verse en el gráfico que acompaña esta nota.Terminator estaría saltando de felicidad si viera que, para el caso de alojamiento y servicio de alimentos en estas tierras, en menos de 40 años el 75% de las tareas podrían perfectamente ser realizadas por máquinas.Disminuyen riesgos“Las tecnologías que permiten esa proyección ya existen. Hoy un chofer casi no memoriza las calles, ve un mapa y llega. 

Es la tecnología que habilita el siguiente paso, el vehículo autónomo, que ya está en desarrollo”, explica Javier Espinoza, gerente general de Mirs, empresa que provee aplicaciones de robótica para minería e industria pesada, dos de los campos nacionales con mayor probabilidad de reemplazar a los humanos.Dice que colocar máquinas en la extracción tiene sus ventajas. “En la bajada al recurso natural hay funciones que son muy peligrosas. 

Esa mano de obra la dejas de exponer a los riesgos y la puedes reubicar en otros puestos de trabajo”.No se mantienen solasJoaquín Márquez, gerente profesional de la consultora Randstad, detalla que en su último informe de recursos humanos, 55% de los trabajadores chilenos consultados pensaba que la automatización iba a disminuir empleos. “Asocian automatización con reducción de costos o menor dotación, pero en la mayoría de los casos no es así. 

Las empresas invierten en tecnología para mejorar la calidad de lo que hacen”, aclara.

Desde su perspectiva, lo que se producirá será una migración hacia otro tipo de trabajo, alrededor de los sistemas automáticos. “Necesitan procesos de implementación, control, gestión y análisis de la información”, asegura.

Cambio de paradigmaAlfredo Barriga, economista y autor del libro “Futuro presente”, opina que las tecnologías emergentes, como robotización avanzada, internet de las cosas, cloud, internet móvil e inteligencia artificial, van a producir el salto desde una economía basada en recursos naturales a una del conocimiento.“Van a desaparecer puestos de trabajo, pero lo más probable es que se transformen. 

Por ejemplo, los grandes camiones de la minería del cobre eran conducidos por choferes; hoy día lo hace una persona con un joystick. La función sigue existiendo, pero el perfil del cargo cambió”, subraya.

Otro caso es el retail. “La primera innovación fue Amazon, que eliminó la tienda, pero sigue teniendo distribución y compra para vender. La segunda innovación la está trayendo Alibaba.com, que no tiene tienda, no tiene centro de distribución, no compra, ni siquiera vende. Simplemente pone en contacto a consumidores con fabricantes y llevándose una comisión. 

Esa empresa en apenas 10 años ha llegado a mover US$ 500.000 millones de dólares anuales. Por ahí va un poco el futuro, vamos hacia un retail sin vendedores”, comenta.Empleos mezcladosSiguiendo esta lógica, la buena noticia es que los nuevos perfiles requeridos –como profesionales en big data, matemáticos, estadísticos o programadores- se pueden aprender. “La robótica es una disciplina a la que confluyen distintas especialidades que trabajan en conjunto”, afirma Luciano Ahumada, director de la carrera de Informática y Telecomunicaciones de la UDP. “Por ejemplo, para una flota de camiones automatizada estamos hablando de profesionales del área de telecomunicaciones, porque se requiere comunicación inalámbrica entre los vehículos, más personas que trabajen en control automático y en inteligencia artificial. 

Ese mercado requiere de profesionales capaces de trabajar en un ámbito mixto”, asegura.Van a haber muchos puestos de trabajo que van a desaparecer, pero no todos. Lo más probable es que se transformen.