Incertidumbre laboral
¿Sabías que al 80% de los trabajadores en Chile le preocupa el impacto de la incertidumbre económica, en su seguridad laboral? Esta cifra corresponde al último estudio realizado por Randstad a través de Workmonitor 2023 que recoge la voz de 35.000 trabajadores en más de 34 mercados de Europa, Asia-Pacífico y América y mil trabajadores en Chile.
En la misma línea, este informe deja de manifiesto que casi dos tercios de los trabajadores chilenos temen perder su empleo, esto producto del aumento en el costo de la vida y la crisis financiera a nivel mundial. Por lo que algunos asumen nuevas funciones o trabajan más horas para garantizar su estabilidad laboral.
En Latinoamérica, Chile es el país que refleja mayor nivel de preocupación frente a las fluctuaciones de la macroeconomía, seguido por México con el 77% y Argentina con el 75%. En el otro extremo se encuentra Brasil con el 63% de trabajadores preocupados por el impacto de la incertidumbre económica en su seguridad laboral.
Además de la preocupación por la estabilidad en el empleo, la pérdida de poder adquisitivo por el entorno inflacionario provoca que el 38% de los trabajadores en Chile se plantee tener un segundo trabajo, con lo que también se supera la media global de 25%.
Despidos en aumento
La recesión económica que experimenta el mundo, ha atemorizado a empresas, pero también a personas que buscan seguridad frente al escenario económico mundial. Y es que las olas de despidos han alcanzado a empresas como Google, Amazon, Facebook, Microsoft, Twitter, Spotify, IBM, HP, Didi, entre otras.
Latinoamérica no está exenta de esta situación, pues luego de los estragos que dejó la pandemia del COVID-19, el exceso de contrataciones y la proyección de crecimiento económico negativo, el mercado laboral ha experimentado una desaceleración en la creación de puestos de trabajo.
“Despidos por necesidad de la empresa” es una de las frases que más atemoriza a los trabajadores y esta causal se debe a distintos factores, dentro de ellos están los procesos de modernización, bajas en la productividad o en las condiciones de la economía.
De acuerdo a la Dirección del Trabajo (DT), en diciembre del año 2022, las cartas de aviso de despido por necesidad de la empresa, subieron 29,8% en comparación a diciembre de 2021, llegando a 40.765. La cifra, además, es un 7,3% superior a lo registrado en noviembre cuando hubo 37.981 avisos.
¿Cómo debe enfrentar una empresa los despidos?
En Chile, este proceso está basado en una extensa legislación, la cual regula los protocolos y formalidades y permite que estos sean respetados tanto por los empleadores como por los colaboradores. Por ende, es fundamental seguir los pasos establecidos por el Código de Trabajo para asegurar cuidadosamente la causal de despido, respetar el contrato de trabajo y, finalmente, realizar el pago del finiquito o de indemnización.
Uno de los temas más importantes en este proceso, es la comunicación. Pues ésta permite atenuar, en la medida de lo posible, los rumores que se generan frente a los despidos. Es por esto, que la transparencia en los procesos y la información, se vuelven vitales para los equipos de trabajo. Lo principal será mantener una comunicación abierta en ambos sentidos para permitir interacciones tranquilizadoras.
Pues hay que tener en cuenta que la falta de comunicación empática, por parte de empresas y directivos, puede tener un impacto negativo tanto en los trabajadores como en las operaciones. En cambio, la claridad y la transparencia hacen que los colaboradores se sientan más seguros sobre su futuro y ayudan a evitar tensiones innecesarias.
Los líderes de equipos, tienen la responsabilidad de bajar la incertidumbre y entregar información en el momento oportuno, pues cómo se gestionen estos momentos, influirá en el ánimo de los empleados. Si despides a muchos colaboradores a través de un correo electrónico, lo más probable es que la organización sufra una crisis de confianza, compromiso o clima laboral.
Para evitar efectos negativos, se deberán elaborar planes con plazos, reforzar mensajes, estar cerca de las personas y monitorear el impacto producido tras los despidos. Además, los programas de asistencia al empleado pueden proporcionar un apoyo importante a trabajadores nerviosos y con exceso de trabajo.
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