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La segunda edición de 2018 del Workmonitor, estudio de tendencias de Randstad, reveló que a 74% de los trabajadores en Chile le gustaría desempeñar sus labores desde su casa u otro lugar pero que su compañía no se lo permite; mientras que 75% afirma que todavía lleva a cabo sus tareas de la manera tradicional, es decir, detrás de un escritorio durante gran parte de la jornada.

Sin embargo, ante esto vale la pena mencionar que aquellas empresas tecnológicamente menos adaptadas no tienen tantas facilidades a la hora de implementar el home office. Aparte, existen otros motivos por los cuales las organizaciones se rehúsan a poner en práctica esta forma de trabajo y uno de los principales gira en torno a la pérdida de networking y al aislamiento que esto conlleva, uno de los problemas más difíciles de resolver. Como contraargumento, un reciente estudio de Gallup reveló que aquellos que trabajan desde casa -al menos tres o cuatro días a la semana- están mucho más enganchados y comprometidos que los que acuden diariamente a la oficina (un 41% frente a un 30%).

¿Cómo ser productivo desde la distancia?

Gestionar equipos de forma óptima es una habilidad que puede presentar algunas dificultades comunicativas entre los miembros, y si además alguno de ellos no se encuentra físicamente en el lugar de trabajo, las complicaciones pueden aumentar.

Para evitarlo, existen algunas claves que ayudan a que el teletrabajo genere tanta o más productividad como si se desempeñaran las tareas desde la oficina. Para conseguir este objetivo es importante que:

– Existan soluciones digitales digital que permitan acotar la distancia entre emisor y receptor, como por ejemplo, un programa de videoconferencia o chats virtuales.

– Se potencien herramientas colaborativas para evitar que el mail sea una de las pocas vías de comunicación.

– Se utilicen procesos ágiles a lo largo de la cadena de trabajo, así, si se estandarizan las tareas los resultados pueden ser más positivos.

Retos del teletrabajo

Esta nueva forma de trabajar viene acompañada de importantes desafíos. El principal factor a tener en cuenta es la seguridad informática, uno de los retos más importantes a la hora de facilitar esta metodología en la empresa. La gran circulación de datos en la red puede dar lugar a ciberataques si no se tiene en cuenta esta posibilidad antes de empezar a facilitar accesos fuera de la oficina.

Otro de los problemas que pueden surgir gira en torno a la protección del teletrabajador. En muchos casos, la empresa  se querrá asegurar de que los nuevos espacios de trabajo cumplen con la normativa de prevención de riesgos laborales para mantener la seguridad de los trabajadores.

Beneficios para el empleado

Trabajar desde casa ofrece múltiples ventajas a los trabajadores de las compañías porque:

– Facilita la conciliación de la vida personal y profesional. Poder equilibrar el trabajo y la familia es uno de los aspectos más demandados y uno de los mejores argumentos para retener el talento en las organizaciones.

– Proporciona una mayor flexibilidad de horarios.

– Reduce los gastos asociados a los desplazamientos.

– Genera una mayor productividad al gestionar de mejor forma el tiempo y no depender de factores externos.

Con todas estas ventajas no es de extrañar que un estudio de Citrix de 2017 estime que el 89% de las organizaciones de todo el mundo ofrecerá “estilos de trabajo móviles” a sus empleados en 2020.

Beneficios para el empleador

Las empresas también pueden beneficiarse de las ventajas a la hora de ofrecer la posibilidad de teletrabajar, entre los beneficios destacan:

– El impulso del crecimiento. La expansión de las empresas implica encontrar lugares físicos de forma rápida que se adecuen a sus necesidades. Una infraestructura digital permite una conectividad eficaz entre los compañeros que trabajan desde casa y facilita tener en línea nuevas ubicaciones en cuestión de días. El resultado también se observa en un consecuente ahorro de costes.

– El aumento de la captación y fidelización del talento. Las políticas de trabajo móvil permiten acceder a los datos y recursos empresariales desde cualquier dispositivo, en momento y lugar. Esto ayuda a las compañías a competir entre los candidatos, lo cual se traduce en una experiencia de trabajo más atractiva.

– El efecto multiplicador de la economía. La adopción rápida de las tecnologías permite posicionarse en un futuro competitivo y exigente, además, los trabajadores más jóvenes son plenamente consciente de la realidad digital en la que viven, otro aspecto a tener en cuenta en la retención de perfiles cualificados.

– El absentismo laboral desaparece al igual que disminuyen los problemas de convivencia en la oficina y aumenta la colaboración.

En definitiva, el teletrabajo se presenta como una de las opciones que más facilitan la conciliación laboral y permiten obtener más beneficios a las empresas.