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Definido por la Recruitment Process Outsourcing Association como un proceso de negocios en el cual un empleador transfiere todo o parte de sus procesos de reclutamiento a un proveedor externo, el Recruitment Process Outsourcing (RPO), es una tendencia en alza mundialmente. Ya sea que el proveedor de RPO maneje la totalidad del proceso de reclutamiento, o solo algunos aspectos, en la práctica funciona como una extensión del departamento de recursos humanos de la empresa. 



La demanda de proveedores de RPO aumenta a nivel mundial, con un mercado que creció en un 13% o 14 % en 2016 y para 2017 fue de $3 mil millones de dólares, según datos del Everest Group. ¿Cuál es la razón de este crecimiento exponencial? Mientras que en un principio los proveedores de RPO eran contratados para ahorrar costos, hoy en día su importancia radica en su capacidad para reclutar el tan preciado talento global, además del plus que significan los servicios de alto valor agregado que ofrecen asociados al RPO, como la gestión de marca empleadora.



Un servicio de RPO abarca todas las instancias del proceso de reclutamiento, desde el research de candidatos hasta su incorporación. Existen diversos tipos de RPO. El primero, el RPO de proyecto, se utiliza cuando las organizaciones precisan aumentar sus esfuerzos de reclutamiento para apoyar una iniciativa de negocios puntal. Posee tiempos y objetivos concretos, y se desarrolla habitualmente en el corto plazo. El RPO selectivo, por otra parte, se utiliza cuando la organización se reserva el reclutamiento de ciertas posiciones, delegando el proceso para las demás, en las que quizás se deban manejar volúmenes mayores de recursos o un determinado skill de reclutamiento. 



El reclutamiento por demanda, (ROD, por sus siglas en inglés), se establece para incorporar recursos para una demanda específica, ya sea para una iniciativa o para el lanzamiento de un producto. Sin embargo, cuando se emplea este tipo de reclutamiento, el cliente es responsable por la gestión de estos recursos, ya que al suplir una demanda inmediata por parte del cliente, este modelo libera al proveedor en esa función. Finalmente, la solución integrada es la más revolucionaria, ya que proporciona un enfoque holístico al reclutamiento de talento, combinando la gestión de RPO con el programa de reclutamiento del empleador.



En un mundo globalizado en el que la competencia por el talento se da a nivel mundial, las organizaciones deben trabajar en el fortalecimiento de su employer branding para poder atraer el talento que necesitan. En este contexto, los proveedores de RPO son un aliado clave a la hora de integrar su expertise profesional con los atributos, reputación y fortalezas de la marca empleadora de cada organización a la que le prestan servicios. 



Como parte de su función, los proveedores de RPO ayudan a sus clientes a construir y desarrollar estrategias de marca empleadora. En el actual escenario competitivo, no hay posibilidad de llevar adelante un proceso efectivo de RPO sin una marca sólida y atractiva que llegue a los candidatos que se pretende atraer. 



Al desarrollar todo su potencial y capacidad para apoyar a los clientes en sus estrategias de employer branding, analítica de datos, compromiso del talento y otras cuestiones centrales del proceso de reclutamiento de su capital humano, empresas de RPO como Randstad, están ayudando a evolucionar el rol de la industria del RPO a un nivel mucho más alto, más estratégico.



Así, RPO y employer branding parecen ser dos prácticas que van de la mano. No es casualidad que ambas estén creciendo como tendencia en todo el mundo.