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Alza en los indicadores de productividad, mejora de la calidad del trabajo, aumento de la capacidad innovadora y mayor compromiso de los empleados, son algunos de los efectos positivos de incluir personas neurodivergentes en los equipos, es decir, aquellas con ciertos trastornos neurológicos como el autismo, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o la dislexia. Conoce qué deben hacer las compañías para obtener el máximo potencial de este tipo de talento. 

¿Qué es la neurodiversidad?

Cada vez son más las empresas que apuestan por incorporar a su organización profesionales con neurodiversidad, conscientes del valor diferencial que esto representa. A pesar de ello, el desconocimiento sobre sus beneficios sigue presente en la actualidad.

El concepto de neurodiversidad ha surgido con fuerza en los últimos años como respuesta a la necesidad de reconocer las excelentes capacidades que se presentan en personas con ciertos trastornos neurológicos como el autismo, el TDAH o la dislexia, entre otros. En este sentido, las políticas que fomentan la neurodiversidad estiman como condición indispensable acabar con las connotaciones negativas que juzgan a estas personas.

La idea de neurodiversidad se refiere a la existencia de diferentes formas de funcionamiento cerebral que hacen que las personas con trastornos neurológicos procesen el mundo de distintas maneras, ya que miran en otra dirección a la que suelen hacerlo los demás individuos. Este concepto está íntimamente ligado a los adelantos que están teniendo lugar en el ámbito de la neurociencia y tiene el objetivo de desarrollar su potencial para que se integren adecuadamente en la sociedad.

Entre las habilidades más significativas de estos individuos destacan el pensamiento sistemático, las fuertes habilidades matemáticas y la implementación de servicios TI (Tecnologías de la Información). La necesidad de incorporar un grupo de trabajo con habilidades tan valiosas, a pesar de haber pasado inadvertidas anteriormente, es imperiosa y más aún en un momento en el que cada vez es más complicado encontrar a candidatos con las competencias adecuadas.

Cómo impulsar la neurodiversidad en la gestión de talento

Como bien decía la psicóloga Judy Singer, quien propuso el término “neurodiversidad” a finales de los años noventa, los cerebros de estas personas funcionan simplemente de manera diferente al de otras. Por ello, el objetivo de toda empresa debe ser tratarlas igual, fomentar su integración laboral y ofrecerles el apoyo necesario para que participen plenamente en la actividad laboral.

Toda organización socialmente responsable es consciente de que es el momento de acabar con los estigmas sociales y abrazar la diversidad en las plantillas. Pero conseguirlo en óptimas condiciones depende, en gran medida, de las propias empresas, que son las que deben poner en marcha las políticas de gestión adecuadas para este talento. ¿Quieres saber cuál es el itinerario correcto? ¡Te damos las claves!

  • Aclara los requisitos de tu oferta de empleo: deja claro que tu empresa tiene un compromiso firme por la incorporación de personas neurodivergentes y especifica claramente las condiciones de la oferta. Ambos aspectos son esenciales para que estas personas se sientan con la confianza suficiente para formar parte de la compañía.

     
  • ¿Y tu departamento de RR.HH. está preparado? Asegúrate de que tu equipo está capacitado para valorar las capacidades y habilidades de estos candidatos. Para ello, se deben preparar procesos de selección adecuados que permitan detectar el potencial de los trabajadores neurodivergentes.

     
  • Deja a un lado los procesos de selección estandarizados: todos los candidatos no se desenvuelven de igual manera ante este tipo de pruebas. Para evitar perder este talento, las empresas tienen que fomentar entornos en los que estas personas se sientan cómodas.

     
  • Adapta el puesto de trabajo: estas personas necesitan unas condiciones de trabajo diferentes, lo cual no supone un gran coste económico para las compañías pero sí permite que sus trabajadores desarrollen al máximo sus capacidades. En la adaptación es importante tener en cuenta aspectos como evitar iluminación brillante que implique el aumento de la carga sensorial y pueda distraerlos; incentivar oficinas cerradas con espacios de trabajo individuales; o facilitar auriculares que aíslen del ruido exterior, entre otros.

     
  • Haz partícipes a tus empleados de este proceso de integración: fomentar una cultura de diversidad dentro de la empresa es un factor clave para una adecuada integración. Impulsa una política de neurodiversidad para acercar a tus empleados a este concepto, prepararlos adecuadamente para facilitar la incorporación del talento neurodivergente y conseguir un mayor compromiso con este proceso.

Hard skills vs soft skills

Las personas neurodivergentes se encuentran continuamente con un escollo difícil de superar para entrar en el mundo laboral: son juzgados por su personalidad. Este es un aspecto que lleva a las organizaciones a perder un talento que les garantiza un aumento de la rentabilidad y una mejora de la imagen corporativa.

Actualmente, en los procesos de selección se valoran tanto las hard skills, o habilidades duras, como las soft skills, o habilidades blandas. En el caso de profesionales neurodivergentes, lo que realmente marca la diferencia son las hard skills, ya que tienen cualidades y conocimientos que están únicamente a su alcance como el análisis de datos y las habilidades informáticas.

Contar con personas que piensan y ven el mundo de forma diferente es un factor fundamental para que una empresa funcione correctamente. Por ello, resulta necesario combinar el talento neurodivergente en cualquier grupo de trabajo. ¡Se trata de un factor clave y estratégico para conseguir el éxito empresarial!

Y tú, ¿también consideras un éxito apostar por el talento neurodivergente?