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Entrevista a Sandra Boidi, directora de tecnología de Randstad Chile, Argentina y Uruguay*

Esta ingeniera en sistemas, con una carrera de más de 20 años, cree que para abordar los cambios que se están produciendo y los temores que despiertan se requiere un trabajo común entre todos los actores del sistema: Estado, empresas y trabajadores. También menciona algunas cuestiones legales como trabas para estos avances.

“En Chile la Dirección del Trabajo te avala la firma digital, avala los registros de asistencia digitales, cosas que en Argentina yo no tengo. En Argentina también tengo problemas de costos de tecnologías, temas de importación,

porque no llegan los mismos productos que llegan acá”, apunta, aunque destaca: “Esas son trabas importantes, pero igual hacemos los cambios”.

En las empresas

Así como los estados tienen que asumir los desafíos de la modernización tecnológica, las empresas deben trabajar internamente para prepararse con inversión en infraestructura, en equipos y en capacitación de sus colaboradores. “La innovación y la tecnología no llegan solas. Hay que invertir y eso también es parte del cambio cultural.

Nosotros en Randstad tenemos estrategias como Tech for Touch, que es la introducción de todas las tecnologías que puedan influir en nuestro trabajo para facilitar el touch, que es el toque humano que le da nuestro consultor al proceso, por ejemplo, cuando te hace una entrevista presencial. Nuestro holding dice: automatiza todo lo que sea repetitivo, agiliza todo lo que se pueda, ten todas las herramientas que puedan facilitar hacer un test, una entrevista, contestar un formulario y deja que nuestro consultor le agregue el valor que le tiene que agregar con su toque humano”, explica.

Boidi asegura que todos estos cambios son complejos de llevar adelante y, sobre todo, desde el punto de vista de los skills digitales que se necesitan. “Nosotros lo vemos en Randstad, cada vez más las empresas te están pidiendo diferentes skills, competencias, y cada vez más te piden estas competencias vinculadas a lo tecnológico. Hoy no se imaginan un trabajador que no sepa abrir un correo electrónico o que no sepa manejar una planilla de cálculo o que no te pueda bajar un app en el celular. Hoy todas estas cosas las compañías las demandan”, afirma.

De acuerdo al Workmonitor del último trimestre de 2017 (estudio de Randstad a nivel global), el 71% de los trabajadores en Chile señala que necesita adquirir más skills digitales para garantizar su empleabilidad en el futuro. “Eso refleja preocupación por mantenerse actualizado y por ser capaz de manejar las nuevas herramientas y aplicaciones que salen al mercado, ya que quedarse atrás en este sentido no es una alternativa, independientemente del área en la que se desempeñe el profesional”, explica la especialista en TI.

Ante esto se requiere un permanente aggiornamiento, una capacitación constante para lo que los departamentos de Recursos Humanos también deben prepararse. “No hay que tener miedo, hay posibilidad de reinventarse y seguir trabajando en tareas más estratégicas. Por ejemplo, si se automatizan tareas repetitivas, la persona pasa a agregar valor en la empresa en otra función.

Hoy se habla mucho que los robots nos van a reemplazar, pero esto no es real ya que generará nuevas profesiones, o trabajos que nos nos imaginábamos, como white hackers, youtubers, pilotos de drones, especialistas en protección de datos, webmasters, puestos asociados al e/commerce, a la biotecnología, ingeniería genética o robótica, big data, por mencionar algunos”, apunta.

Nuevos trabajos, nuevos trabajadores

Todo esto requiere antes un cambio de la cultura interna de las empresas y una nueva forma de trabajar. “Hoy se imponen las nuevas metodologías como Agile y Scrum, donde se trabaja más en redes, con equipos multidisciplinarios”, explica esta ingeniera en Sistemas quien cree que las empresas deben entender lo importante que son, no sólo los nuevos dispositivos, sino también su uso y quien los usa. “Yo hoy tengo un grupo muy millennials que continuamente me abre la puerta para tomar decisiones rápidas y no le puedo estar poniendo una reunión para la próxima semana.

Nuestra gente joven, nativa digital, exige otro tipo de canales para comunicarse, otro tipo de forma de trabajar. Parecen cosas sencillas, pero a los más grandes todavía nos cuesta, y hay que adaptarse porque si no la gente joven no se queda en la empresa y tú pierdes esos talentos”, dice la especialista argentina.

Estos cambios culturales deben ser administrados eficientemente por los departamentos de Capital Humano, de Comunicaciones y por los Departamentos de Sistemas y Tecnologías, que deben “coachear” continuamente a los colaboradores. “Deben saber cómo comunicar y decir que con las automatizaciones no se están perdiendo fuentes de trabajo, se está haciendo más fácil una determinada tarea”, dice la especialista, enfatizando que hoy la obligación es “llevar esa cultura de cambio y de adaptación a las empresas y, para eso, las comunicaciones y el training, la inversión como corresponde y el trabajo multidisciplinario, son las claves”.

*Nota realizada por la revista de Capital Humano de Sofofa. 

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