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Generalmente, la primera impresión se mantiene en el tiempo, por lo que es fundamental plasmar lo mejor de nosotros desde el primer instante. Para ello, hay que tener claro cuál es el objetivo personal a la hora de elaborar el currículum: si tu fin principal es destacar tus capacidades y habilidades, no lo dudes, debes preparar un currículum por funciones o temático.



¿Qué es el currículum por funciones y en qué se diferencia del tradicional?

Se trata de un tipo de currículum vitae cuyo objetivo fundamental es transmitir la información describiendo el conjunto de funciones desarrolladas durante la vida laboral. En él, se agrupa la experiencia profesional por temas como el sector o el área de desempeño y, dentro de cada bloque temático, se especifican las tareas realizadas y los logros obtenidos.



De esta manera, con el currículum por funciones se pretende hacer más énfasis en las habilidades y capacidades que en los cargos y empresas en las que la persona ha trabajado. Además, permite exponer los detalles que dan mayor valor a la candidatura. ¿Cómo? Destacando los puntos positivos y omitiendo, en el caso de haberlos, los aspectos que puedan influir negativamente en la selección como pueden ser los frecuentes cambios de empleo sin justificar.



Respecto al currículum tradicional, elaborar un currículum funcional es algo más complejo, por lo que es muy importante que se haga de la manera más ordenada y coherente posible. La principal diferencia con el modelo estándar es la estructura: mientras que en el tradicional se muestra la experiencia profesional de manera cronológica; el funcional permite evitar esa progresión y se centra en las aptitudes y formación del candidato.



Ventajas e inconvenientes de apostar por el currículum funcional

En el momento de elaborar tu currículum para la búsqueda de empleo, debes ser consciente de que existen multitud de formatos posibles. Por ello, conocer los beneficios que ofrece cada modelo es fundamental para tomar una decisión acertada. ¡Descubre las ventajas del currículum funcional!

  • Es perfecto para personas que han experimentado frecuentes cambios de trabajo o han permanecido durante largos periodos desempleados. De la misma forma, el currículum funcional se recomienda para aquellas personas que buscan su primer empleo y cuentan con una gran formación; o para quienes tienen perfiles multidisciplinares.
  • Permite mostrar las funciones que el candidato es capaz de realizar en relación a los requisitos de la oferta.
  • Ofrece una gran libertad para organizar y exponer toda la información.
  • Omite los periodos de inactividad y la falta de experiencia profesional.
  • Es un modelo perfecto para incluir otra información relacionada como intereses o motivaciones.

Como el resto de los formatos, el currículum funcional puede presentar algunos inconvenientes. ¿Cuáles son y en qué casos este tipo de documento no es el más apropiado? ¡Sigue leyendo!

  • Al prescindir del nombre de las empresas en las que se ha trabajado, se pierde información que puede ser relevante en algunos procesos. Esto es más importante, si cabe, en los casos en los que se ha trabajado en empresas referentes del sector.
  • El currículum funcional deja de ser útil si la oferta de empleo requiere especificar los periodos de tiempo de actividad (e inactividad) y las particularidades de cada posición.
  • En ciertos procesos de selección pueden descartar este tipo de currículum si no están familiarizados con el modelo.
  • Limita la descripción del puesto y sus responsabilidades.

Requisito obligatorio: conocer las condiciones de la oferta de empleo

Conocer los requisitos de la oferta de empleo es una cuestión fundamental a la hora de buscar trabajo: es el momento de dedicar tiempo a analizar si se cumplen las condiciones demandadas para convertirse en el candidato que están buscando.



A su vez, es esencial que el trabajo cumpla con tus expectativas. Debes ser selectivo con las ofertas de trabajo en las que te inscribes y, para ello, asegurarte de que coinciden con tus intereses profesionales.



Es importante saber qué debes valorar en tu decisión. Aspectos como analizar qué te aporta ese trabajo, conocer las condiciones de trabajo,  buscar la conciliación entre la vida personal y profesional, cumplir los retos y metas profesionales o informarte sobre las posibilidades de promoción interna son esenciales a la hora de decidir si ese empleo está en consonancia con lo que realmente quieres.



En caso de que consideres que respondes al perfil solicitado y te satisfagan las condiciones ofertadas, es el momento de comenzar a redactar el currículum. Con el currículum funcional, y siendo consciente de los requisitos, podrás adaptar la información relacionada con tu experiencia, formación, competencias e intereses.



De esta manera, las opciones de ser seleccionado aumentarán notablemente. ¿Por qué? Esto se debe a que el perfil que demanda la empresa estará íntimamente relacionado con la información que aparece reflejada en tu currículum.



¿Cómo redactar un CV por funciones?

Redactar un currículum por funciones no es una tarea difícil. Sin embargo, es imprescindible que se estructure la información de manera adecuada para afrontar el proceso de reclutamiento con las máximas opciones de ser seleccionado. Como en cualquier formato, se deben poner los datos personales y, a partir de ahí, es imprescindible conocer los pasos claves para elaborar un buen currículum por funciones:

  • Describe tu perfil profesional: incluye una reseña general de tu perfil profesional, de los trabajos realizados y de las funciones desempeñadas durante tu trayectoria profesional.
  • Agrupa tus actividades laborales: a continuación, en un apartado independiente, debes mencionar el sector de actividad en el que has trabajado. No hay que hacer referencia al tiempo de actividad en cada empresa ni a las posiciones ocupadas.
  • Incluye las habilidades, experiencias y logros que has desarrollado y conseguido: dentro del apartado anterior, tienes que añadir un pequeño resumen de las aptitudes y objetivos alcanzados para ofrecer una idea general de tus capacidades.
  • Destaca tu formación académica: posteriormente, en un nuevo apartado, debes añadir la formación que esté alineada con los requisitos de la oferta. Recuerda que menos es más, por lo que conviene incluir solo los conocimientos que sean interesantes para el puesto.
  • Completa tu currículum con otras referencias de interés: por último, completa tu currículum destacando datos como los idiomas que dominas, tus aficiones personales o tus aptitudes.

En definitiva, el objetivo de todo candidato es convertirse en el valor diferencial que busca cualquier empresa. Ten en cuenta que, para conseguirlo, independientemente del formato de currículum que utilices, debes adaptarlo a las particularidades de cada oferta o perfil profesional. Solo así podrás aprovechar las ventajas que esto conlleva: como el aumento de nuevas oportunidades laborales, una mejora en la marca personal y la opción de convertirte en un candidato atractivo para las empresas.



Y tú, ahora que ya sabes cómo hacerlo, ¿te gustaría adaptar tu currículum por funciones?