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A pesar de que el fin último de las vacaciones es distraerse, desconectarse del trabajo y realizar actividades que durante el año no se pueden llevar a cabo por falta de tiempo u otras razones, según proyecciones de Randstad, es común que alrededor de 40% de los trabajadores sufra estrés postvacacional y que la mayoría manifieste algún tipo de trastorno emocional después de volver a la oficina.

Esta cifra no parece tan elevada si consideramos que a los chilenos les cuesta bastante desligarse completamente de los temas relacionados con la oficina y tomar un verdadero descanso, ya que de acuerdo al estudio “Tendencias del mercado laboral”  de la consultora, 78% de los encuestados señala que sigue atendiendo responsabilidades laborales durante sus vacaciones, es decir, no logra desconectarse completamente del trabajo, lo que representa un crecimiento de 38 puntos porcentuales (pp) en 3 años, cuando la cifra llegó a 40%.

Este tipo de estrés tiene que ver con el proceso que la persona debe enfrentar tras las vacaciones, el que implica volver a las obligaciones, retomar la presión por el cumplimiento de objetivos, enfrentar un nuevo año de trabajo, sumado a la necesidad de readaptarse rápidamente al ritmo que demanda la oficina.

Durante el periodo de descanso, la rutina que rige nuestro día a día suele relajarse, es decir, hay más tiempo para compartir con la familia y amigos, para divertirse y para hacer cosas que generalmente, cuando estamos trabajando, son más difíciles de realizar. Por esto, pensar en volver a los hábitos normales implica un sobreesfuerzo físico, intelectual y/o una tensión emocional para la mayoría de las personas.

Este tipo de estrés se manifiesta en síntomas como insomnio, dolores de cabeza, alteraciones en el apetito o desmotivación, así como irritabilidad e incluso tristeza en algunos casos, lo que puede generar roces con el equipo de trabajo o afectar el ambiente laboral. Sin embargo, estas reacciones son normales y más del 50% de las personas que sufre estrés postvacacional, logra recuperarse después de la primera semana de trabajo, mientras que alrededor del 40% se adapta al ritmo luego del primer día. Un porcentaje mínimo requiere más tiempo y necesita tratamiento especial.

En este sentido, es importante que lo competitivo del mercado laboral chileno no sea un impedimento para que los trabajadores sientan total tranquilidad de desconectarse durante las vacaciones y que las responsabilidades que deben enfrentar a lo largo del año pasen a un segundo plano mientras descansan. Esto les permitirá tener un retorno mucho más optimista, enfrentar de mejor forma las obligaciones que dejaron stand by e incluso proponer ideas innovadoras para alcanzar los objetivos del equipo.

De todas formas, hay que reconocer que esto es cada vez es más complejo de conseguir debido a todos los canales digitales que nos acercan a los compañeros de oficina. De hecho WhatsApp se transformó en una herramienta más para gestionar asuntos del ámbito laboral, reflejando que hemos llegado a un momento en que la tecnología nos recuerda constantemente que estamos a un solo clic de distancia de nuestros colegas.

Además, actualmente la mayoría de las personas tiene más de un correo electrónico asociado a su móvil y entre ellos el del trabajo, y si a esto sumamos redes sociales, vemos que cada vez es más difícil desintoxicarse digitalmente durante las vacaciones y, por lo tanto, volver renovado a enfrentar los compromisos laborales.

En este sentido, y para evitar el estrés postvacacional e iniciar y terminar las vacaciones con la tranquilidad necesaria, te dejamos algunos consejos:

  • Antes de que se acerquen los últimos días de trabajo, es recomendable cerrar la máxima cantidad de proyectos en desarrollo y, si esto no es posible por causas ajenas a la gestión del trabajador, especificar a su back up los asuntos que quedaron pendientes.
  • Armar un listado de posibles contingencias indicando el plan de acción respectivo, los responsables de cada gestión y los potenciales voceros, además de avisar a los contactos más habituales (internos y externos) sobre el tiempo de ausencia.
  • Los líderes deben trabajar en que las personas de su equipo se desarrollen, en que todos sepan qué y cómo hacer las cosas, así el departamento sigue funcionando con normalidad, independientemente de quién esté de vacaciones y del cargo que éste ocupe; de esta forma, cuando el trabajador vuelve no lo espera un sinnúmero de tareas sin resolver.

Mientras tanto, durante el periodo de descanso lo ideal es desintoxicarse digitalmente, es decir, no pc, ni celular, hacer todo lo que comúnmente no se puede hacer durante el año y darse un espacio para reordenarse mentalmente, con el objetivo de retornar a la oficina con la energía necesaria y tener un año laboralmente exitoso.

Y tú, ¿te planificas antes de salir de vacaciones?