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La crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 ha acelerado la digitalización al interior de las compañías, provocando cambios en los procesos de selección y en los requerimientos de talento que tienen las empresas. Así, durante la nueva normalidad aumentará la necesidad de incorporar perfiles con competencias tecnológicas, lo que supone una oportunidad para especializarse en esta área y ampliar las opciones de encontrar trabajo o de crecer profesionalmente.

De hecho, según un sondeo realizado por Randstad[1], la emergencia sanitaria modificó los perfiles que serán más demandados luego de transitar esta experiencia. Entre los más requeridos se encuentran aquellos con expertise en e-commerce, con 53%; luego personal de soporte IT, con 42%; programadores & desarrolladores, con 37%; seguidos por talentos de ciberseguridad, con 35%; y prevención de riesgos, con 30%. Más abajo se posicionan comunicación interna (28%), gente con trayectoria en logística (25%), y community managers & marketing (21%)[2]. Descargar informe del estudio

Al respecto, Hugo Yanzon, RPO Manager & IT Solutions de Randstad, señala que la crisis causó un profundo impacto en el mercado laboral, incluso el desempleo en Chile alcanzó un nuevo nivel histórico en el trimestre móvil mayo-julio, con 13,1%; un incremento de 5,6 puntos porcentuales en 12 meses[3]. “Pero el COVID-19 no solo ha apresurado la adaptación tecnológica, además ha incentivado el aprendizaje de nuevas técnicas o competencias para poder desarrollar una actividad en remoto de forma óptima y eficiente.

No se trata únicamente de saber utilizar las herramientas digitales convencionales, también consiste en ser capaz de alcanzar objetivos laborales, aumentar la empleabilidad, reforzar el aprendizaje y reenfocar el tiempo libre, porque este conocimiento no solamente es parte del ámbito laboral, sino que sobre él se sostiene el futuro de nuestra vida cotidiana”, dice. Así, se genera la necesidad de contar con una serie de competencias que todo profesional que no quiera quedarse atrás y competir dentro del mercado debe reunir para poder evolucionar y afrontar el proceso de transformación digital continuo en el que nos encontramos, agrega el ejecutivo.

Pero, ¿cuáles son las 5 habilidades más demandadas? En la actualidad, muchos trabajadores siguen desempeñando sus funciones desde casa y han tenido que adaptarse a gran velocidad a un nuevo escenario, por lo que las skills digitales se han vuelto imprescindibles a la hora de encontrar, mantener o reinventarse en una actividad profesional. Igualmente, frente a un mundo globalizado y con acceso infinito a contenidos de todo tipo, es fundamental saber buscar, analizar y contrastar los datos, por eso la gestión de la información es una de las competencias más buscadas por los recruiters, como formación en big data y business intelligence, por ejemplo.

Asimismo, la comunicación digital es relevante para el buen funcionamiento dentro de la empresa y en el ámbito corporativo, lo podemos trasladar al aspecto interno y externo. En el primero supone desarrollar con éxito una relación bidireccional entre los distintos públicos por medio del uso de diferentes plataformas, sin la necesidad de llevar a cabo una reunión presencial; mientras que el segundo se dirige a usuarios, clientes, candidatos y partners, y se promueve a través de la presencia en redes sociales, los encuentros virtuales y un feedback constante a través de la red”, explica Hugo.

Por su parte, la creación de contenido es una competencia que está muy relacionada con las dos anteriores y, a su vez, guarda un estrecho vínculo con otro tipo de habilidades, como la creatividad. “Las compañías cada vez buscan más profesionales capaces de idear, crear o editar contenidos multimedia (texto, imagen, video), además de saber adaptarlos al target y a las necesidades comunicativas online de la organización”, dice Yanzon.

Por otra parte, la digitalización también supone una transformación de los soportes en los que se almacena la información más significativa de las organizaciones. “Ahora, todo se encuentra en los ordenadores, en la nube o, incluso, publicada en la red, incrementando el riesgo de sufrir algún tipo de ataque cibernético que puede poner en riesgo a la firma. Así, la seguridad informática se ha posicionado como una de las áreas de trabajo más importantes dentro de las empresas, para las que resulta imprescindible contar e incorporar dentro de su estrategia de negocio la puesta en marcha y el diseño de un plan de ciberseguridad. Por ello, la mayoría de las compañías ha fortalecido su infraestructura TI y ha contratado personal especializado, generando un alza en la solicitud de técnicos y profesionales dedicados a este tema”, enfatiza.

Por último, está la resolución de problemas, lo que implica conocer las herramientas y los procesos para hacer frente a cualquier impedimento que pueda surgir, ya sea de carácter técnico o conceptual. “Pero la auténtica capacidad resolutiva requiere una dosis de innovación y análisis lógico, una competencia que hoy se ha transformado en clave, pero no es fácil conseguir en el mercado”, concluye.

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[1] Sondeo realizado en agosto 2020 a más de 400 tomadores de decisión de diferentes sectores
[2] Porcentajes suman más de 100% porque más de una respuesta es posible.
[3] De acuerdo a la información del el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).